Mi secreto

Soy un volcán que amenaza a tu falda
Soy esa luz que te inunda en un destello
Soy huracán que se mueve a tu espalda
Pero tú no te enteraste de ello.

Dame tus alas frágiles e inquietas
Toma todo de mi, mi sangre, mi alma
Déjame acariciarte con mi aliento
Pero tú no te posas en mi palma.

Solo te rozo suave en la mirada
Suspiro y te acaricio respirando
Te imagino hacia mí, y estas parada
Temo inquietarte y que partas volando.

Prefiero que no sepas, maravillas
Las mariposas no aman las polillas
Te seguiré anhelando en el rincón
De este viejo y cansado corazón

Sr Belagardi, romanticos y hermosos son sus versos
me encantaron y los difrute lentamente

SUPER SALUDOS....

Bellìsimos versos
màgicos, la mariposa
fuè, no lo ovlvides
simple gusano antes.
la polilla tambien tiene alas
para volar, acariciar, murmurar,
amigo, escribes como si estuvieses
frente a un hada.

Que hermosa descripción, Claudia gracias por tu comentario

Súper conejo, anoche desperté a las cinco de la mañana como es común a los 60 años y en esto ocupe el tiempo, aunque bueno es decirlo no me ocurre todas las noches que me desvelo.
Gracias por tu estimulo.

Me voy a poner el reloj a las 5, a ver que pasa... gracias por el dato (ya no se a qué recurrir)
Noooo, todavía no me despierto sola a esa hora (aunque no me falta mucho)

Solo te rozo suave en la mirada
Suspiro y te acaricio respirando
Te imagino hacia mí, y estas parada
Temo inquietarte y que partas volando.

Qué delicadeza la tuya amigo... me ha encantado leerte... exquisito poema!!
Un abrazo.

hermosisimo poema de amor
y no se debe ser absoluto en el pensar
a veces sucede amigo mio...
que a las mariposas les encantan las polillas...

muy bueno!!!

[b]Que nos queda pues, si no permanecer al acecho esperando a que esa mariposa, polilla, musa, o lo que sea se apiade de nosotros y nos inspire en nuestro quehacer. Tu, por lo visto, tuviste suerte anoche y no perdiste el tiempo. Buenos versos, Belagardi. Abrazos.

Nepher, sos un estimulo permanente,
Y usted Recaredo tiene las musas contratadas a perpetuidad.
Gracias

Hermoso poema Belagardi. Como dijo Claudia arriba, queremos los poetas enamorarnos de las hadas... o de demonias, igualmente intangibles.

Gracias poeta MAB