Turbia Verdad.

Caminos que hartos no saben qué decir
Para librarse del error del envenenamiento.
Señales sin sentido que vagan por doquier
Para hacerse visibles en la atmósfera vidente.

Adormecida pena en la condenada fémina.
Ella no se da cuenta,
Pero peca, y peca tanto que la sociedad falló
En contra de su ambigua presencia.

Oh, que logros callejeros te has inventado
Oh, que cruda es tu verguenza
Alargadas y equívocas manos tienes,
Manos que se extienden por la desacertada absolución
De tus sueños efímeros, fémina.

Mortificación.

Castigo bien merecido
Al mérito que te aprensa
... No me digas que no lo sabes,
Aterradora doncella.

Basta de transitar en mundos violetas
Tienes que quedarte estática,
Tranquila en tu mal llamada condena
Ensuciando tu nombre, alimentándolo de indignidad,
Hasta que te harte la conciencia.

Hasta que me haíte la conciencia.
Siniestra Nostram.

Magnifico poema, amiga Siniestra. Pero una vez más, su mensaje; en el caso de que yo lo haya interpretado correctamente, ( que eso es otro cantar...) nos arrastra a la polémica. Porque; como ya es costumbre en ti, te mueves por los extremos de las cosas con una agilidad que asombra. Menos mal, y eso te honra, que has titulado al poema: "Turbia Verdad". Quizá porque sabes que la verdad; para serlo, debe ser clara como el agua que brota de la fría fuente de Castalia.
Abrazos de Recaredo.

¡Ay, Recaredo! Ésta es otra de las veces en las que te doy mi acierto, yo, como ente de la que salieron éstas líneas, versos. La verdad muchas veces duele, y es tan clara que se torna traslúcida.

Gracias por tus palabras, amigo Recaredo.
Recibe un gran abrazo.

Amordazados, ciegos a la verdad, condicion de vida impuesta por razon de haber nacido "ella". . .prototipo de expectativas. . .maldicion de molde roto. Fascinante poema! Me ha encantado. Un abrazo, Lilia

¡Gracias, Lilia, por tu comentario! Decirte que sí, eso de la maldición de molde roto lo asocio yo con lo que significa en mí mis estancias in perpetuum por el pasillo del fracaso paternal. Va por esa vía.
Saludos cordiales,
¡Recibe un abrazo!

Dicen por ahi que la verdad es una mentira que aun no a sido descubierta, visto desde ese punto tus versos son un gran acierto (por no decir una gran verdad) Siempre perdidos en esa ambiguedad, en ese ser trasvestido que cuando alguien lo ve se queda con la idea de lo que le interese, hombre, mujer, verdad o mentira, estamos envenenados de conceptos, por eso nuestro castigo es merecido, por haber bebido del veneno de la conciencia. Tus versos me inspiran algo maravilloso: probar lo que este al alcanze por el mero placer de probar, no por el de llenar un vacio que nunca sera llenado. Caminar, solo caminar, solo eso nos queda. Muy buenos versos Siniestra. Me encantaron. Un fuerte abrazo.

¡Hola, Víctor...! Fabulosa apreciación es la que comentas. Ahora me toca a mí decirte que tus palabras bien tendrán mucho de certeras. Mis versos ignominiosos son el preámbulo al salto, a ése gran salto precisamente de consciencia, en la que ya me ando ahogando. Es complejo para el ser humano estar conforme con su entorno, y hasta consigo mismo. Ya me ves... Que mucho de bélica pudiera tener en mis venas, por el afinque de que debo ser lo que soy sin pensar en los demás... Y aún cuando pienso en mí misma, también formo parte del menudo fracaso. La evolución que necesitamos en ésta era no es para nada igual a la anterior... He aprendido eso en mis odiseas fantásticamente depravadas... Ahora, sólo queda caminar -como dices tú- bien a la hoguera o al edén con ferviente ilusión hecha convición, y desde el ángulo de las inmensas ganas por sentir "amor" mientras se hace el intento. ¡Que sea lo que sea!
Me encanta que te gusten y te inspiren éstos versos.
Eternos abrazos.
(Sonrisa).