Indeciso mar que sobre el áurea se compone,
el vago aliento que zozobra en los rincones
por la paz adueñada en el labio de pasiones
levanta la ola inmersa, la espuma destrone;
acabas tibio mar que profusa la marea
enhebrar la caracola del verano,
incipiente mar bajo tu mano,
profana el verso que sumerge la albacea.
Albahacas y ruiseñores canto alado
profana el lienzo de los álabes del sueño
que en la duna y el quebranto perfumado
hostiga el mar y es del llanto el dueño.
Sumerge la vespertina sombra de la noche
el caudal que cuenta gotas en la cumbre,
se derraman noches entre noches y aunque luche
la efímera pasión del vuelo de la lumbre
enciende ya la lejanía
de vestir la amapola con holgura
ya que su vuelo en la distancia con porfía
recurre al sueño en el claustro, boca oscura...
Sin que el cielo se abisme entre tus versos
lasciva estrechez de labios nemorosos,
augura un porvenir de ojos vistosos
la legumbre de un caudal de astros celosos.
Hunde en el llano el vestigio del verano
y se asume golondrina el vértigo que exhume
la bandurria de un nogal que en el aura de tu mano
esgrime la virtud mil mariposas, vuelo sume...
Y si el aliento del mar puebla tinieblas
de la bruma de la luz causa la siembra
de mil mareas que en el llanto pueblas
oriundo latir de mil latidos, una hembra...
Para lanzar la marea que sueña presuroso
el aljibe que se nutre de tus ojos,
abrígame la miel de mis despojos
la tibia sencillez de un horizonte hacendoso...
Para vestir la pluma es suficiente, toda la tinta de la gente.
el vago aliento que zozobra en los rincones
por la paz adueñada en el labio de pasiones
levanta la ola inmersa, la espuma destrone;
acabas tibio mar que profusa la marea
enhebrar la caracola del verano,
incipiente mar bajo tu mano,
profana el verso que sumerge la albacea.
Albahacas y ruiseñores canto alado
profana el lienzo de los álabes del sueño
que en la duna y el quebranto perfumado
hostiga el mar y es del llanto el dueño.
Sumerge la vespertina sombra de la noche
el caudal que cuenta gotas en la cumbre,
se derraman noches entre noches y aunque luche
la efímera pasión del vuelo de la lumbre
enciende ya la lejanía
de vestir la amapola con holgura
ya que su vuelo en la distancia con porfía
recurre al sueño en el claustro, boca oscura...
Sin que el cielo se abisme entre tus versos
lasciva estrechez de labios nemorosos,
augura un porvenir de ojos vistosos
la legumbre de un caudal de astros celosos.
Hunde en el llano el vestigio del verano
y se asume golondrina el vértigo que exhume
la bandurria de un nogal que en el aura de tu mano
esgrime la virtud mil mariposas, vuelo sume...
Y si el aliento del mar puebla tinieblas
de la bruma de la luz causa la siembra
de mil mareas que en el llanto pueblas
oriundo latir de mil latidos, una hembra...
Para lanzar la marea que sueña presuroso
el aljibe que se nutre de tus ojos,
abrígame la miel de mis despojos
la tibia sencillez de un horizonte hacendoso...
Para vestir la pluma es suficiente, toda la tinta de la gente.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia