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por Los segundos,
Los minutos,
Las horas!
Siguen pasando vacías de lo que... con tanto amor forme en mis entrañas.
La cabeza no para, de pensar... piensa tantas cosas llenas de impotencia,
Por no poder realizarlas.
Piensa o imagina las maneras en que podría,
Recuperar el aire que respira ,
La sangre que corre por sus venas,
La fuerza que la sostiene a pesar de todo.
Quizás es esa fuerza que ellas provocan, lo que logra que no caiga!
Que no me deje derrumbar, arrastrada por la corriente de la locura,
Esa... que me invita a sumergirme en ella .
Asta ahora tan solo moja mis pies descalzos, ensangrentados por las piedras,
En las que se encuentran paradas,
Los días son grises el sol ha dejado de salir,
La lluvia que cae tan solo sirve, para reemplazar en mi rostro,
Las lagrimas, que por no se qué!
No logran rodar por mi mejilla.
Cuando deseo llorar tan solo se forma un nudo que cierra mi garganta,
Asta impedir a veces que pueda respirar,
El viento... que me golpea de todos lados, pretendiendo quizás... en complicidad,
Con el río de la locura, sumergirme en ella, susurrándome de todos lados,
Que si me sumergiera en el río de la locura que le ha pedido me convenza,
Acabaría mi suplicio,
llevándose consigo la sensación de ahogo,
y el dolor de mis pies ensangrentados,
por tanto andar sobre rocas puntiagudas, en busca de ayuda y justicia.
Pero es ahí cuando el agua cubre mis rodillas, que mezcladas con el viento,
Intentando tumbarme al río de la locura,
Que logro oír mezcladas en ese viento furioso que no logra tumbarme,
Sus vocecitas diciendo, MAMA ¡
Entonces sumerjo mi vista en aquel cielo gris, con la lluvia cayendo en mi rostro,
Que logro también ver, por segundos sus pequeños rostros sonriéndome,
Pidiéndome que no caiga.
Entonces vuelvo para atrás, saliendo del río de la locura que ya había logrado cubrir mis rodillas!
Y vuelvo a mi andar, sobre piedras puntiagudas,
Y bajo aquel cielo gris ,
Y esa lluvia que en complicidad con el viento, seguirá intentando tumbarme.
Seguiré caminando, a buscar que se oiga mi vos
Que se sienta mi desesperación,
Que vean mi angustia,
Y mi necesidad de lo que nadie tiene derecho a privarme ,
El privilegio de ser mama!
Para así dejar de pensar...
Pensar...
Pensar... !!
Los minutos,
Las horas!
Siguen pasando vacías de lo que... con tanto amor forme en mis entrañas.
La cabeza no para, de pensar... piensa tantas cosas llenas de impotencia,
Por no poder realizarlas.
Piensa o imagina las maneras en que podría,
Recuperar el aire que respira ,
La sangre que corre por sus venas,
La fuerza que la sostiene a pesar de todo.
Quizás es esa fuerza que ellas provocan, lo que logra que no caiga!
Que no me deje derrumbar, arrastrada por la corriente de la locura,
Esa... que me invita a sumergirme en ella .
Asta ahora tan solo moja mis pies descalzos, ensangrentados por las piedras,
En las que se encuentran paradas,
Los días son grises el sol ha dejado de salir,
La lluvia que cae tan solo sirve, para reemplazar en mi rostro,
Las lagrimas, que por no se qué!
No logran rodar por mi mejilla.
Cuando deseo llorar tan solo se forma un nudo que cierra mi garganta,
Asta impedir a veces que pueda respirar,
El viento... que me golpea de todos lados, pretendiendo quizás... en complicidad,
Con el río de la locura, sumergirme en ella, susurrándome de todos lados,
Que si me sumergiera en el río de la locura que le ha pedido me convenza,
Acabaría mi suplicio,
llevándose consigo la sensación de ahogo,
y el dolor de mis pies ensangrentados,
por tanto andar sobre rocas puntiagudas, en busca de ayuda y justicia.
Pero es ahí cuando el agua cubre mis rodillas, que mezcladas con el viento,
Intentando tumbarme al río de la locura,
Que logro oír mezcladas en ese viento furioso que no logra tumbarme,
Sus vocecitas diciendo, MAMA ¡
Entonces sumerjo mi vista en aquel cielo gris, con la lluvia cayendo en mi rostro,
Que logro también ver, por segundos sus pequeños rostros sonriéndome,
Pidiéndome que no caiga.
Entonces vuelvo para atrás, saliendo del río de la locura que ya había logrado cubrir mis rodillas!
Y vuelvo a mi andar, sobre piedras puntiagudas,
Y bajo aquel cielo gris ,
Y esa lluvia que en complicidad con el viento, seguirá intentando tumbarme.
Seguiré caminando, a buscar que se oiga mi vos
Que se sienta mi desesperación,
Que vean mi angustia,
Y mi necesidad de lo que nadie tiene derecho a privarme ,
El privilegio de ser mama!
Para así dejar de pensar...
Pensar...
Pensar... !!
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