UN NIÑO EN LA CALLE...

Inmersa en un mar de lágrimas
encontré a una criatura
que al levantar su carita
y mirarme,
me encontré
con un alma tan pura
y... dura...
¿Qué es lo que te
perturba tanto?
le dije...
El sentirme solo
abandonado,
ser un niño
y sentirme grande...
Que no existo
para nadie...
Que tengo hambre...
Que sufro y lloro
y no hay nadie
para escucharme...
Me sentí tan.... nada...
tan sin valor...
Que cada cosa que haga
por seguir intentando
ser alguien...
No se compara
en lo más mínimo,
en lo que sentí
cuando me miró
aquel niño...
Que como tantos otros
piden a gritos
que los miremos
que los ayudemos,
No hay vacunas ´
contra tanta desidia
en las calles...
Ellos la inundan
la llenan de color
con sus ropas a jirones
y zapatillas impares...
No hay un remedio para esto
no hay científico
que lo cure...
Somos nosotros
quien tenemos
que mirar
un poquito
a los costados...
Desde nosotros
desde adentro
hacer el cambio
cambio rotundo...
Ya! en este momento
ellos están sufriendo,
ellos están muriendo...