Naufragio

Sollozo último, pantera reclinada
asesto de la pluma en la Vanguardia
beso que imparte sola amada
recóndito lugar de voz tardía…
Hecho que, en la espera de mi canto
luce el estropajo de mil batientes soles
y en el arbusto nacarado, en mis bemoles
acecha sólo un grado la esperanza del quebranto…

Sueño, voz tan frágil, que la noche se hizo trizas
en miradas, en albor, en fantasías
en dobleces de amor ó en más porfías
que la noche no recala con tu nombre: brisas…
Fantástico arrebol de tus mejillas
cuenta granos en la espuma, sólo aliento
que la espuma de mi invento
no es hachada, en el solo quieto paraíso de mis trillas…

Quiero, mas la noche se procede antes del alba,
sólo aliento de tu voz en mi guirnalda
hecho ramo de mi sombra que me escalda
cual la noche se hizo tamo en cierta malva…
Sólo aquello, que no nombre en mi dialecto
sólo brumas que se esparcen cual insecto
sólo ella, la brillante lúcida tarëa
de mi sömbra no perpetua, ya la tëa…

Sólo cieno que se imparte en llamarada,
sólo cielo que se dobla cual dialecto,
sólo vida en el horizonte recto
sólo Trova de azul bajo mi almohada…
Sólo sombra en la noche que proclama
sólo quilla que es austera bajo el lecho
Sólo bruma que se esconde bajo llama,
Sólo quiero de tu voz desnudo el pecho…

Sol que no repara en la vertiente,
luz, que se incorpora solamente
rojo canto que es la llama a mi silencio
Vuelta al mar, que es el cofre donde espío
la gallarda entonación de mi albedrío
la nativa entonación donde aquerencio
aquellas gotas que son oro bajo el cobre
y sólo hielo que es la noche, bajo el robre…

Sólo azul que no bautiza verde espumas
al sólo amor, al desacierto de miradas
al sólo helecho de mi sombra entre las dunas
al sólo cïego batir eco de amapolas…
Mirada exangüe que amortaja mil redomas
de sólo verde, pavor de los aromas
que sólo el claustro embellecido con la noche
es sólo estrella, en el latido de su broche…

Tan luna incierta que proclama mil memorias
al sólo vüelco de pasión hecha de lunas
la sola histeria de canciones que son cunas
de tu mirada, lenta flor hecha de historias…
Plumaje leve de la hierba entre la hierba
llanero dócil de mirada ultraterrena
que sabe al verde trovador sobre la arena
sombra de playa que aún es leño, aún Minerva…

Vuelta de noche, tu distancia hecha de flora,
tus ojos visten mi lenguaje, luz colora…

Ese es el misterio de la poesía, Ale, lo bello que no oculta.

Precioso!!!

Besos, poeta.

Muchas gracias, Carmen!!!! Un abrazo grande, con todo mi corazón!!!!

Besos, Poetisa bella!!!!