IX: Del deceso.

¿Dónde estás
Cuando me siento al cuello?
... Muy lejos de acá.
Te he pensado
Eres lo más importante.
Todos los días
Recuerdo ese día,
Muy cerca...
Muy cerca de mí,
Y de mis simples pasos
¿Detrás de ellos mientras hacen su función?

He estado pensando,
Debería estar contigo
Ahora, por el día.
Pero, ¿dónde estás?
... Muy lejos,
Lo suficiente, es inmediato.
Esto no tiene sentido
Nada tiene sentido.
¿Dónde estás?
Me siento al cuello

... Muy lejos de acá.

Siniestra Nostram.

[b]Amiga, tus versos me recuerdan a Baudelaire. Nunca logré entenderlo; pero me fascina su poesía. Quizá contigo me pase lo mismo.

¡Oh! Yo encargué mi vida similar a la de él. Aunque aún ando caminando y nunca sabré qué me depara el oráculo, y qué pretensiones tenga mi rueda de la fortuna. Lo cierto es que yo fui tan bastarda como él al encaminarme por el mundo de las leyes.

A mí también me fascina su poesía, y sus ritmos de encanto cuando desenvuelve el texto.

Gracias por la comparación, amigo Recaredo. Tengo ilusión en dominar las emociones hechas versos como él, y como otros. Ojalá algún día pueda hacerlo.

Infinito saludo y abrazo para ti.