Encuentro con la espera
Palabra, palabra duradera, prisión que emana sombra,
canción cinética del mar, que el mar entona
privanza, hiel, del suspiro que se asombra,
música y riel, desnudo ala precisa y no lesiona,
la luz deshace miel, encauza brumas,
por el suspiro del agua que es demente,
la sombra abruma un cauce, nueve plumas:
que la luz pïerde, en su flecha adolescente…
Encuentro con la espera. Nace un ermitaño,
por el sendero de la mar, al oeste, quita
la moraleja de este mar que resucita,
y vuelve hielo, no la sal, el alba engaño…
Fue cauce y mil estoques de planicies,
la luna queda, que guirnaldas en sus penas,
doblega el ara de la sombra en las arenas
que la voz tiene, y renuncia en superficies…
Mar de silicio, el otro mar de hielo,
Voz, que profunda, vüela en el desvelo,
caduco mar, si este resguarda, otra sombra
y paz, que el mar aguarda…. Nombra
su distante fuga un Legendario,
atroz doncel, que púrpura en el cedro,
es la vanguardia de todo temerario
pincel, que loco en su madeja, encuadro…
Del dulce cauce que su flecha agota,
hiende, aclara su verdad de flecha,
que el suspiro fuga en su dosel, deshecha,
la llama augusta que la voz desata…
Sonríe y lava su virtud tan noble
cual peregrino ufano su virtud despuebla:
tan golondrina, azor que su distancia tiembla
bajo el ardor confuso de su mar de roble…
El legendario oficio que la luna agota,
restaura el artificio de un glaciar, que flota…
Palabra, palabra duradera, prisión que emana sombra,
canción cinética del mar, que el mar entona
privanza, hiel, del suspiro que se asombra,
música y riel, desnudo ala precisa y no lesiona,
la luz deshace miel, encauza brumas,
por el suspiro del agua que es demente,
la sombra abruma un cauce, nueve plumas:
que la luz pïerde, en su flecha adolescente…
Encuentro con la espera. Nace un ermitaño,
por el sendero de la mar, al oeste, quita
la moraleja de este mar que resucita,
y vuelve hielo, no la sal, el alba engaño…
Fue cauce y mil estoques de planicies,
la luna queda, que guirnaldas en sus penas,
doblega el ara de la sombra en las arenas
que la voz tiene, y renuncia en superficies…
Mar de silicio, el otro mar de hielo,
Voz, que profunda, vüela en el desvelo,
caduco mar, si este resguarda, otra sombra
y paz, que el mar aguarda…. Nombra
su distante fuga un Legendario,
atroz doncel, que púrpura en el cedro,
es la vanguardia de todo temerario
pincel, que loco en su madeja, encuadro…
Del dulce cauce que su flecha agota,
hiende, aclara su verdad de flecha,
que el suspiro fuga en su dosel, deshecha,
la llama augusta que la voz desata…
Sonríe y lava su virtud tan noble
cual peregrino ufano su virtud despuebla:
tan golondrina, azor que su distancia tiembla
bajo el ardor confuso de su mar de roble…
El legendario oficio que la luna agota,
restaura el artificio de un glaciar, que flota…
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