Ponderarte (Para Andrea)

(Para Andrea)

Ponderarte


Pondera mi arte tu dulzura,
cual en mi rostro, tu beso, no merezca
y ante tu fuga, mi prisa se apresura,
para besarte, hasta que desfallezca…
Mi rosa eres tú, no hay sitio ya sin cura:
y tu perfume, emana hasta que crezca,
Sólo te amo, con el candor de mi floresta,
pero también el alba, busca tu testa…

No legitima mi confianza, ningún mote,
y sólo cuenta de mi rosa éste delirio,
el de tu beso, -por asomo- sin que vote
de tu mesura, cristalina, ningún cirio…
Todo mi ángel eres vos, todo mi trote
entre en tu sol, desafiado, mi martirio:
vituperando de mi alcor, tal sola risa,
que me aventura más que a amar, a tu cornisa…

Sin una injuria, nos veremos en la luz,
toda tu risa, helando en la diadema:
de todo el ángel de la voz, de tu erotema
de todo el gladio de mi flor, ante tu cruz.
La sola liebre, perpleja no se esconde
porque tus manos, no se inventan en la lluvia:
tan sólo un ángel las dispuso, y las confunde
con el destello de los ojos de mi novia.

Cuenta un librero, del azul de tu perfume,
tan sólo aliento, que tu boca aún humedece:
que mi voz tiene un mohín donde se esfume
el abanico de la sombra que te bese…
Todo mi rito fue la fábula, que noches,
alejadas de tu boca, has hecho beso:
aún dormidas en tu ósculo, ó aún preso,
mi boca es labio del sudor, donde tú luches.

Privanza hiela, de mi soplo, la agonía
de verte, Ángel, de mis huellas, algún día,
donde te paras con el puño de tu beso
a darme asesto en mi mirada, y en mi rezo.
Todo el declive busca tu regreso,
ó labios buscan, en tu nido, mi amor simple:
ó tan vadeado de mis noches, donde cumple
tu voz alianza a mi suspiro impreso…

Ó tal rocío te busca, sin ornato,
mi amor te frena, sin el pan, mi sol beato
donde rescato, de tu voz, que me envenena,
tan sólo el lirio de mi rosa, enhorabuena…
Sólo se pide lo que no recibe el trato,
de mi humilde contravoz, hecho en lo frágil:
ó que ha crecido, como tallito, hasta ser mástil
de mi bandera, que eres Tú, tu amor retrato.

Pero si el beso de tu amor, descubre otro Ángel,
déjame darte mi ardor, con éste Arcángel.