Bravo corcel, navío incierto

Bravo corcel, navío incierto

Bravo corcel, navío incierto, de la herrumbre sosegada,
mente adusta, aclama su letargo y su mirada
dosel de espuma vacua, sonrosa mi reclamo,
tan bría de su ósculo, embrava mi amor cano
y embiste de la ola, taciturno sobre el ébano,
mirada puebla un remo, cardumen de agua, ramo…
Distingue si no alzada, majada sobre pruna,
contorno de ninguno, matiz alado, luna…

Visor que sobre el paño, encesta de miradas
las lunas esmaltadas, de sombras encubiertas,
pasïvas de su llano, querubes, enraizadas
las lobas de tu sombra de tu pretil cubiertas…
Distancia de su brisa, mirada en el asomo
de tu pretil encono, tan mustia mi oro amague,
consuelo de mi traje, vislumbre a tu palomo
engaño de tu cuerpo, desnudo cual te ruegue…

Palabras hechas trizas, venablos decidiendo
la fuga de los versos, de tu pretil cayendo,
desnudos y tapiados, cual esbeltez ligera
amados en las voces, de sombra a la primera…
Mirada vulnerable, hechizo alba sincera,
rotunda si no hay jueces, alaba tu desnudo
mujer brava el escudo de brisas, altanera,
la gracia de tus bucles, el alba de tu nudo…

Plegaria hecha de rotas, lágrimas sinceras,
desnudan sin el alba, contorno inmaculado
seráficas y artistas, las mellas de lo alado,
que no es ir por el suelo, helado, a rastreras…
El vuelo es la tormenta, del aire el vendaval,
que olvida su piloto, la furia de su vuelo
y anida en el refugio, palabra sin anzuelo,
olvidando el alfanje, de muro equinoccial…

Refugio en su galope, las riendas son del aire
desnudas son las ruinas, del templo que es escarcha:
y anida con tu falda, sublime, mi donaire,
desnuda con tu vuelo, relámpago que marcha…
Herraje de un principio, celado a la hermosura,
de un pretil que escarpe, la huella que lo acoja
y surca con tu cedro, los pinos que sonroja:
mirada que es del agua, suplida tesitura…

Corcel de vuelo ufano, mirada que no moje,
desnudo tu silencio, azul que se sonroje…