La distancia de tus senos...

La distancia de tus senos a mi boca,
muda erige un sabor redondo, pleno
si mi boca besar puede tu veneno
otro beso puede hablar, que me desboca...
Hay dos senos en tu cuerpo, dos pezones,
en roja simetría, contenidos
la lengua de tu boca y tus gemidos
habla de mi corazón, con dos pasiones:

La de hablarme desnuda, junto al pecho,
y extasiar mis oídos, como un ángel:
tan desnuda sobre mí como un clavel,
que sobre el arpa de mi cuerpo te has deshecho
en notas musicales... Mi lira se despoja a tus pies
y herida de tu mano en el verano,
busca el beso de tus senos en mis manos
y las manos de tus besos en mi piel...

Mujer, tú eres el racimo de mi boca,
el beso frío que en delirio se derrama
y todo el vino que tu fruta evoca
soy el corazón de fuego que te ama
la luz, el cristal que te provoca
el sabor de tu vértebra en el hielo,
el beso de tus labios sin consuelo,
todo el Cielo a tu horizonte, te sofoca...

En tus piernas se abren arcos victoriosos
la fragancia de tu nieve, oscurecida,
belleza es la morena sombra de tus ojos
donde el perfume de tu risa es suspendida...
Suspendida mi Flor en mi vientre, tu dulzura
haces ciego mi deseo por besar tu flor
y en las sombras de tu boca suspiras tú mi amor
sembrando de jazmines tu ardor por mi locura...!

Uno por uno, beso los dedos de tus pies, herido
de arrebato, con que destronas mi lujuria
y beso la nieve perfumada en la cima de tus pechos, en la Noria
de mi amor. Radiante quedo, en la fuga de su beso complacido
por el beso de mis labios turbadores...
En tu pecho y en tu goce yo y mis labios
han hablado los secretos de tu espalda -con rumores-
con rumores detrás de tus oídos, de tus labios...

Detrás de tu cintura, el verso calla,
rogándote, detrás de tu muralla...