Al menos en este mundo

Al menos en este mundo

Es el adiós, siempre llega,
no te acostumbres a nada,
ni a la promesa entregada
ni a la pasión que se juega.
La vida a veces nos ciega
y usa el disfraz de lo eterno,
pero es su azar el gobierno,
la veleidad, los caprichos,
y son aparte los nichos
cuando nos pilla el invierno.

Así que si amor te juran,
créelo mientras te dure,
después, que nadie te apure,
que los años ya te curan.
Si algunos nunca maduran
es que el olvido no entienden
y de la cruz no descienden
ni ya acabado el calvario,
o se van con un sudario
que en treinta monedas venden.

Y si no encuentras fortuna
ni fama ni pan ni techo,
no es que no tengas derecho,
que no es nuestra ni la luna.
Ni el sol ni aquella laguna
del horizonte incesante,
que todo queda adelante,
que todo aquí es ir de paso,
con suerte tienes mi abrazo
y de turno un gobernante.

El resto llega y se aleja,
se queda sólo un momento,
como esas hojas al viento,
como ese beso en tu reja.
Como esta voz de mi queja
que ya se marcha al hallarte,
tuve tanto para amarte,
tuvimos tanto que hablar,
pero ya es todo olvidar
y a lo más he de extrañarte.

Tú también, que así sucede,
lo que fue sólo es recuerdo,
lo que tuve es lo que pierdo,
lo que quieres no se puede.
Es todo adiós lo que quede
del monte y del mar fecundo,
respira y hazlo profundo,
que luego quizás no estemos,
y es todo lo que sabemos,
al menos en este mundo.

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18 03 15