Millas de ti voy cantándote en el lirio
a pocos pasos mi juventud y mi delirio,
sondeando penas, agostándose el futuro
de mi delirio apenas, en un muro…
Sombra y adobe en el murmullo de mi canto
donde sofrena el canto cierto mi balüarte,
donde da pena mi apogeo ó tú mi arte
desvencijado cielo atroz, muda mi llanto…
De rojo clérigo, de azor, de luna queda
por la cinética del mundo, mi arboleda
hasta mi pena alzada es un delirio
y roba lento el mar mi amor a un lirio…
Sólo mi vate, da lumbre a mi oro cauto
resplandeciente aún, tan sólo un náufrago
de sólo cielo y de aún, de lento estrago,
tan sólo un lineamiento, verde lauto…
Espurio amague sonoroso a mi reclamo
donde se mece ya lo incierto y ni me eriza
la juventud inigualable de su risa
sobre la furia en mi debacle, sólo amo…
En mí perplejo la valentía a su crepúsculo
tan sólo ciega de mi hastío, el vendaval
tan sólo un ruego de oro casto y mineral,
apoplejía de mi nombre, sólo un ósculo…
Tan lo incïerto a mi debacle, fue fortuna
y arroba un mástil mi delirio contra mares,
anonadando de mi encïerro a los juglares
en mí la pïedra que aún rige, sólo una.
De mi letargo así la mella fue quimera
de mi bastión, a tu centella, Primavera,
donde mi encierro en su locura no me abata
por sofrenar lo que el músculo desata…
El miramiento de mi huella fue estandarte,
a la odisea de mi verbo, de mi arte
y sólo aquella faz de mi austera parsimonia
fue junto a la clave de tu mar, tu ceremonia…
Enero ríe, junto al ágata de luna,
de mi doncella al verde mar, fue soberana
y desde el velo de mi ahínco, de mi hermana,
fue sólo cielo donde el hilo no se acuna…
De mi doncella, la mañana fue pasïva,
oro tan tenue, mi celado sufrimiento,
donde la tea de su arte desmesura su cursiva
y el arte apena de la glosa su cimiento…
Bermeja hora, de escarlata paño
sobre el delirio de su voz, de su mirada
sobre la tea tan desmesurada,
su boca lila besando no hace daño…
Sobre el estero de mi fúlgido amorío,
se fue la noche incipiente de mi estío
a galantear de su promesa mi amor frío
y aún desdoblando a mi princesa, su navío…
Mi primavera, Oh, mi Primavera…!
A la luz de tu encanto, sombra austera…!
De mi silencio, escandinava prosa fuera,
aquél delirio de mi bruma en la quimera…!
Sólo mi cielo fue no más que aquél delirio
de primaveras encontradas, bajo un cedro
desde mi rosa, mi amor müere, mi martirio
es no encontrarla junto al árbol de mi arredro…
Mi sombra austera puede más que mil querubes,
a contrapelo de la mar, caliginosa,
ó aquél delirio de mis fauces, de mi Rosa
sobre la nïeve de su sombra, en la que subes…
Ó tan de fuera fue mi aliento, junto al alba,
no mi silencio, ni mi espuma, -no me salva-.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia