Un chileno les habla de su patria

Un chileno les habla de su patria

Soy chileno, pero a veces no soy Chile,
no soy de los que pagan por un voto,
no soy de los que venden su memoria,
no soy de los que auspician el delito.
Soy chileno, pero a veces este Chile
me expulsa sin razón con sus metódicos ladrones,
con sus silentes ciudadanos, con su hazaña
de no hacer nada para que todo siga en su impostura,
los muertos en su espera de justicia,
las madres en espera de esos muertos,
los hijos ya sin padres y sin madres
perdidos en la droga, en la violencia, en el tumulto
de una patria que amo aún, pero que pierde los estribos.
Soy chileno donde voy, sé de mi historia,
sé del asalto inaugural del territorio,
allá cuando a los pueblos del origen
simplemente les cortaron la cabeza,
simplemente les quitaron las raíces
y las mezclaron con palabras que aún hoy yo pronuncio,
con ríos que aún los lloran, con desiertos
en que cada vez que hubo traición cayeron huesos,
banderas, alambradas, rostros simples
y un rastro que ni sal ni salitreras olvidaron.
Soy chileno donde estoy, en los mercados
con que la aldea global borra fronteras,
pasados, tradiciones, esperanzas,
como si hoy nada me uniera con la tierra en que he nacido
y que me ha dado el canto con que crezco y con que grito.
Más bien es lo contrario, pues me extiendo
por toda nuestra esfera azul y verde,
consigno como hermano a todo el mundo,
con todos tengo algo que decir y que contarles,
mi patria es un lugar, como la tuya,
en que cabemos todos, en que ninguno sobra,
en que no rige el opresor ni el fatuo títere,
ni el sumiso ni el siniestro cuenta balas,
mi patria es libertad, por eso sé que soy chileno,
pues dentro y fuera de los límites que piso
traigo mi vocación de un mundo justo y para todos,
de un nombre propio que enseñar para que sepas
quién soy y quiénes somos, quién eres con nosotros,
y así, desde tu propia tierra, desde el mundo,
no permitir jamás que nuestra vida sea en vano,
que se uniforme la conciencia, que se imponga
un neutro obedecer a quien no es más que un gran verdugo.
Soy chileno, no soy más para que seamos juntos
la bella humanidad que compondrá el planeta roto,
que aprenderá con mil idiomas a ser digna y justa
y a levantar con humildad el gran camino que nos falta.
El día aquel, en una estrella has de encontrarme,
y el resto habrá de ser la eternidad de un mundo como hermanos.

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03 03 15