De viento…

Inmortal, tañe lo espeso en mi locura
el sol aparta la placidez de mi retrato,
sobre la estela de mi albor, delgada aurora
sobre el destello de mi amor, mi amor percato
ya la inocencia de mi voz, ó de mi rüido
nefasto cierne de mi sol, mi voz exista,
tan acerada sombra embista lo que embista,
de su silencio nevado, a costa de lo huido…

Mi voz, Paloma, de mi negado albor se cierne
sobre el compaginado dulzor, ó ya mi amague
para vestir lo condenado y púrpura cual yergue
de mi sonrisa lo nevado, mi coturno pague…
De mi silencio, luz endeble yace pira de lo ornato
ó casi mueble ó fornitura ó clavel ó casi rosa,
de mi nevada sombra insigne, de mi voz, escandalosa
a mi futuro sobre el tigre de un crepúsculo beato…

Ó casi fuera mi velamen tan odioso cual el fuero
de mi amor tan estandarte, ó golondrina de mi acero
cual fornitura tu baluarte, ó a mi cedro lo que anego
para saciar la sed que endulzas de mi voz, tañe tu ruego…
Mirada fiel donde se arrima un solo arte
de mi clemátide baldada ó sólo lirio, nieve
de tu purpúreo sabor que endulza, aleve
mi golondrina de furor, que asienta hasta soñarte…

Enjaulado mi licor, cual me devora la sonrisa,
de mi carbunclo breve, de mi sombra escandaliza,
ó sólo trajinada espera sobre lo que roba tu versátil
cántaro de freno, cual me roba un mástil…
Vuelve, henchido a contrapelo, a su guirnalda
hasta su océano, de voz tan enteriza que procrea la unidad,
en mí concibe, roba, de su sol mi voz rescalda
hasta su huida bate, la canción de Navidad…

De viento, acicalado, la huida puede en vano
saciar otro verano, que encomie luz tan ágil
de su ribete su troncha, aleve cante frágil
bribón a cuestas dora, pasión de lo entre cano…
Mirada del oprobio, ó vuelo entre sus montas
querube de su manto, sutil entre sus frases
De viento a tu verano, de sol hasta sus bases,
cantar de su verano, lamentos donde afrontas…!

De robo, de intuición, de sacrificio,
no puede la frialdad tener resquicio!