Hallar camino
Quiero inteligencia,
no una muralla con mis versos dando bote,
no una mañana en que me entere que no estabas,
quiero reír, confiar, quiero saber qué estas pensando
y en qué está tu corazón cuando alimenta tus tejidos.
Soy hombre, nada más, nazco, respiro,
no quiero conquistar mil Himalayas,
no quiero adivinar lo que sucede,
menos ir suponiendo lo que es simple de decirse,
no quiero sino amar a quien por mi también se juegue.
Y es claro, es mucho más que estar de acuerdo,
es deponer los miedos que anteceden al camino,
es reordenar las cartas del futuro en mesa de oro,
es transparente ser hasta en las dudas,
en sombras, en quimeras, en pasadas decepciones.
Quizá podamos ser desconocidos,
quizá podamos ser dos cordiales extraños,
pero no quiero andar por laberintos sin palabras
ni menos entregar vidas y sueños en un triste saco roto.
No tengo más lugar que este planeta,
no tengo más razón que su alegría,
que el palpitar y andar mirando el cielo,
labrando, haciendo el pan, saludando a todos mis vecinos.
Quiero vivir en paz con cada aurora,
con algo de comer, con mis camisas,
viejas y limpias, cayendo en una silla amable
y mi verdad de pie, le importe a quien le importe.
Partí por abrazarme con mis padres,
por ir a caminar, por ver el río,
allá donde nací, donde algún llanto,
triste o feliz, o simplemente conmovido,
la vida me mostró y su arcoíris de esperanzas,
sus aguas aumentó en aquel cauce de mi infancia.
Y habito esta ciudad de mis costillas,
este cuerpo de mil calles con violines,
con perros y alpargatas, con citas en un baile
o sencillamente en un colchón sin nombres y sin marcas.
Y espero al caminar hallar camino,
ventanas, un café , unas estrellas sobre el suelo,
como en el cielo aquellos nombres de los míos ya enterrados
o cayendo en el rocío de dos labios que se tocan.
Insisto en no saber lo que será de mí esta tarde
ni de tu soledad ni de tu danza con las horas,
aprendo a pervivir porque no creo en un sol vacuo
ni menos en venir a este portal a no hacer nada.
Quizá apenas estoy, apenas vago por el mundo
o hace rato ya me fui con ese ocaso que no vuelve,
con esa luz que se apagó entre las galaxias consteladas
y que a tu nombre sirvieron sin que yo pueda recordarlo.
Quiero saber, en fin, que yo cuento contigo,
como tú con mis actos y mis sueños,
como ambos con el otro en cada calle,
en cada decisión, en cada dicha, en cada beso.
Si estás, si quieres ser quien ya se juega,
te espero en mi lugar o en cada puente,
extiendo, de no haberlos, mis dos brazos,
no quiero soledad que nos separe
cuando depende de los dos el conquistar el horizonte.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
15 12 14
Quiero inteligencia,
no una muralla con mis versos dando bote,
no una mañana en que me entere que no estabas,
quiero reír, confiar, quiero saber qué estas pensando
y en qué está tu corazón cuando alimenta tus tejidos.
Soy hombre, nada más, nazco, respiro,
no quiero conquistar mil Himalayas,
no quiero adivinar lo que sucede,
menos ir suponiendo lo que es simple de decirse,
no quiero sino amar a quien por mi también se juegue.
Y es claro, es mucho más que estar de acuerdo,
es deponer los miedos que anteceden al camino,
es reordenar las cartas del futuro en mesa de oro,
es transparente ser hasta en las dudas,
en sombras, en quimeras, en pasadas decepciones.
Quizá podamos ser desconocidos,
quizá podamos ser dos cordiales extraños,
pero no quiero andar por laberintos sin palabras
ni menos entregar vidas y sueños en un triste saco roto.
No tengo más lugar que este planeta,
no tengo más razón que su alegría,
que el palpitar y andar mirando el cielo,
labrando, haciendo el pan, saludando a todos mis vecinos.
Quiero vivir en paz con cada aurora,
con algo de comer, con mis camisas,
viejas y limpias, cayendo en una silla amable
y mi verdad de pie, le importe a quien le importe.
Partí por abrazarme con mis padres,
por ir a caminar, por ver el río,
allá donde nací, donde algún llanto,
triste o feliz, o simplemente conmovido,
la vida me mostró y su arcoíris de esperanzas,
sus aguas aumentó en aquel cauce de mi infancia.
Y habito esta ciudad de mis costillas,
este cuerpo de mil calles con violines,
con perros y alpargatas, con citas en un baile
o sencillamente en un colchón sin nombres y sin marcas.
Y espero al caminar hallar camino,
ventanas, un café , unas estrellas sobre el suelo,
como en el cielo aquellos nombres de los míos ya enterrados
o cayendo en el rocío de dos labios que se tocan.
Insisto en no saber lo que será de mí esta tarde
ni de tu soledad ni de tu danza con las horas,
aprendo a pervivir porque no creo en un sol vacuo
ni menos en venir a este portal a no hacer nada.
Quizá apenas estoy, apenas vago por el mundo
o hace rato ya me fui con ese ocaso que no vuelve,
con esa luz que se apagó entre las galaxias consteladas
y que a tu nombre sirvieron sin que yo pueda recordarlo.
Quiero saber, en fin, que yo cuento contigo,
como tú con mis actos y mis sueños,
como ambos con el otro en cada calle,
en cada decisión, en cada dicha, en cada beso.
Si estás, si quieres ser quien ya se juega,
te espero en mi lugar o en cada puente,
extiendo, de no haberlos, mis dos brazos,
no quiero soledad que nos separe
cuando depende de los dos el conquistar el horizonte.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
15 12 14
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia