Sin más partida

Sin más partida

Tras tu adiós sé que cayeron
las hojas y el árbol todo,
las risas con su acomodo
las prisas que se perdieron.
Tras tu adiós se que volvieron
las nieblas a mi memoria,
las noches sin trayectoria  
y los años sin señales,
cual a una tierra en pañales,
recomenzando sin gloria.

¿Dónde fuiste? No se sabe,
¿Dónde voy? No tengo idea,
sé que sigo la marea,
sé que pierdo vela y nave.
Cuando esta fuga se acabe,
de tus ojos por los cielos,
de mis pasos tras tus vuelos,
de la vida tras tu marcha,
recién perderé la escarcha
que congela mis anhelos.

Entonces diré no duele
como este día tu escape,
entonces puede que atrape
la paz que sin ti ya vuele.
Seré uno que no recele
ni de las flores del mundo,
ni del hermano fecundo
que quiso mi cruz llevar,
ni de las olas del mar
con tanto abismo profundo.

Mas bien marcharé contigo,
aún sin saber tu huella,
seré esa luz en tu estrella,
seré en tu noche el abrigo.
La mano frente al castigo,
la paz en tu oscuro día,
tú ni sabrás quién te envía
su verso en forma de alivio,
ni quién ya en su abrazo tibio
sostiene tu lejanía.

¿Qué más decir? Que prosperes,
que allá donde vayas crezcas,
que donde pises merezcas
hallar lo que más tú quieres.
Y si al pensarme requieres
saber qué fue de mi vida,
que te digan que la herida
dio paso a un cielo frondoso
y en cuya altura me gozo
de un amor sin más partida.

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14 07 14