Sin corbata en la estación

Sin corbata en la estación
(Versión no autorizada de cuatro autores tras un reto)

Óscar Pérez:
Sin corbata en la estación,
así yo te esperaré,
tú no tardes o me iré,
tampoco tendré vestón.
Ni guantes ni pantalón,
sólo mi piel ya desnuda,
esperando por que acuda
tu propia piel a mi empeño,
que de ese andén yo soy dueño
y el que en sueños te saluda…

Renata Guitart:
Cuidadito, Oscar Antonio,
no te vayan a prender
y la guardia detener
por ir ligero de ropas,
mira, que si además unas copas
te hubo de haber probado
no habrá ni un abogado
que te saque de prisión
y hasta pierdas la estación
por estarte exhibiendo un rato.

Adriana Comesaña:
Tendrás que andar con cuidado
cuando viajes en tranvía,
parece ser que en la vía
hay un tío desplumado.
Del Edén se habrá escapado
pues va vestido de Adán,
no le importa "el qué dirán",
sólo espera que te asomes
y, aunque va sin pantalones,
parece todo un galán.

Óscar Pérez:
No te preocupes, Renata,
sin ropa soy invisible,
mas dar conmigo es posible
al pie de aquella corbata.
Y si de beber se trata,
tendré dos copas de fuego,
y todo abogado es ciego
y en toda prisión hay fuga,
como ves a quien madruga
lo ayuda Dios en su ruego…

Renata Guitart:
Parece todo un galán
aunque ya le asoman canas,
que dan clase y le dan ganas
y las usa como imán.
Por muy bello que esté Adán
la justicia no perdona
y por ser dueño de zona
donde se encuentra desnudo
le apresaran, no lo dudo,
aunque lleve la corona.

Belén Torres:
Y aunque lleve la corona
Le pondrán una camisa
de fuerza y le dará risa
ver como se desmorona
la imagen de la monona
que se desnuda en las vías.
Si al llegar la policía
no sube a prisa en el tren
que no dude que le den
doscientos cincuenta días.

Óscar Pérez:
Respecto a más comentarios,
nos vemos en el andén,
ya veremos de este tren
lo que publiquen los diarios.
Dirán que de estrafalarios
se desnudan los poetas,
que hay cámaras indiscretas
que registran el momento,
dirán que valió el evento
más que un choque de planetas…

A la mañana siguiente:
Pasé la noche en los trenes
y nadie vino a la cita,
mi cuerpo helado tirita,
se encogen todos mis bienes.
Pulmonía, tú que vienes,
dile a quien quiera saberlo
que ya ni puedo moverlo,
duro está cual fría lata…,
que el nudo de mi corbata
se congeló al deshacerlo…

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21 04 14