Vamos juntos, hijo mío

Vamos juntos, hijo mío

Vamos juntos, hijo mío,
nada más vale o importa,
esta vida nunca es corta,
siempre hay sol tras el rocío.
Todo mi valor te envío,
mi amor, mi fuerza, mi calma,
todo es tuyo, hasta la palma
de los sueños que tú alcances,
y también en los percances
la fe en que se nutre el alma.

Vamos juntos, vamos lejos,
cada cual trae un camino,
el mío casi termino,
el tuyo escuche consejos.
Los hombres no se hacen viejos
sino por no haber amado,
naciste y en tu cuidado
mi felicidad sembraste,
soy feliz porque me amaste
y en tu amor el mío he dado.

Vamos juntos, tú a la estrella,
yo al reposo de la noche,
que no existan ni el reproche,
ni el dolor ni la querella.
Que la vida siempre bella
se presente en tu jornada,
con sus golpes, con su espada,
con su eterno darte pruebas,
donde vences si compruebas
que es la luz tu gran aliada.

Vamos juntos, si hay pesares,
tras cual el día hay ocaso,
yo no dudo que tu paso
los supere en tus andares.
Y en la lágrima en que pares,
llora, simplemente llora,
lección el duelo atesora
de que lo que vale cuesta,
tras el llanto la respuesta
ya verás que no demora.

Vamos juntos, yo te espero
en la puerta más ufana,
esa que al cruzar mañana
te dirá cuanto te quiero.
Mas bien te amo y soy sincero,
fui feliz junto a tu madre,
luego la vida y su encuadre
me regala ir a tu lado,
y te lo digo, hijo amado,
yo orgulloso soy tu padre.

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15 01 14