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por Incesante camino de murmullo ciego
Incesante camino de murmullo ciego,
llévame donde el oro, ella, resume mi celeste,
más allá del tiempo, la fragancia, lo que niego
lo que vuelve desnudo a ser agreste,
y en sombras diluir fatiga hambrienta
de la luz ciega que acompasa mi respuesta
hacia la noche donde estrellas son su testa,
hacia el olvido que del vuelo no me asienta…
Vuelve tan dúctil, la mirada, el desamparo
del estoicismo de la nube de mi faro,
donde pierde mi luz mi loco anhelo
fragancia en dócil respuesta de tu pelo…
Tan ciego alarde de mi alma, loco asedio
perfume en gotas de dorada dulce enseña,
caliginosa desnuda tu alma, peña
que renuncia al clavel desnudo tedio…
Tal desafío mi circunstancia no depara,
para verter de la bruma su silencio
al admirar de mi resguardo, lo que amara
y mi renuncia a parir causa, licencio…
Admira mi proverbio llanto altura,
de mi respuesta a mi unánime figura
que la distancia hasta mi claro sombra amura,
sobre centella que hace luz la luz futura…
Océano quiso perpetuar la espada endeble
de mi zafiro reclinado, se suspende
algarabía sobre rectas latitudes,
que del süeño hacen doble las virtudes…
En sombra yace mi plegaria transparente,
urdida en baño de luna nacarada,
sobre el acierto de la espuma tan cerrada
que el océano y el mar vuelven ausente…
Desnudo hielo a mi clamor no fornitura
de la bajeza de mi amor, no la figura
sobre tendida flor hundida engaña
a mi paseo por las flores que me ensaña…
No así el perfume que goza el cautiverio
de la manzana adicta del calvario,
sobre el deshielo de la huella de mi diario
a su bermeja sombra rüin, panoja, cementerio...
Sobre celada, hace hiel la multitud del daño,
la espuma en mí resguarda en las aguas de tu baño…
Incesante camino de murmullo ciego,
llévame donde el oro, ella, resume mi celeste,
más allá del tiempo, la fragancia, lo que niego
lo que vuelve desnudo a ser agreste,
y en sombras diluir fatiga hambrienta
de la luz ciega que acompasa mi respuesta
hacia la noche donde estrellas son su testa,
hacia el olvido que del vuelo no me asienta…
Vuelve tan dúctil, la mirada, el desamparo
del estoicismo de la nube de mi faro,
donde pierde mi luz mi loco anhelo
fragancia en dócil respuesta de tu pelo…
Tan ciego alarde de mi alma, loco asedio
perfume en gotas de dorada dulce enseña,
caliginosa desnuda tu alma, peña
que renuncia al clavel desnudo tedio…
Tal desafío mi circunstancia no depara,
para verter de la bruma su silencio
al admirar de mi resguardo, lo que amara
y mi renuncia a parir causa, licencio…
Admira mi proverbio llanto altura,
de mi respuesta a mi unánime figura
que la distancia hasta mi claro sombra amura,
sobre centella que hace luz la luz futura…
Océano quiso perpetuar la espada endeble
de mi zafiro reclinado, se suspende
algarabía sobre rectas latitudes,
que del süeño hacen doble las virtudes…
En sombra yace mi plegaria transparente,
urdida en baño de luna nacarada,
sobre el acierto de la espuma tan cerrada
que el océano y el mar vuelven ausente…
Desnudo hielo a mi clamor no fornitura
de la bajeza de mi amor, no la figura
sobre tendida flor hundida engaña
a mi paseo por las flores que me ensaña…
No así el perfume que goza el cautiverio
de la manzana adicta del calvario,
sobre el deshielo de la huella de mi diario
a su bermeja sombra rüin, panoja, cementerio...
Sobre celada, hace hiel la multitud del daño,
la espuma en mí resguarda en las aguas de tu baño…
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...
» Son claveles...