El canto de la juventud

El canto de la juventud

¿Golpean a sus padres y en la escuela
los cuadernos son hojas con penes dibujados,
y el fin de semana tragos, sexo, un pito
que de mano en mano corre hasta que alguno halla la muerte?
¿Es esa, juventud, tu hora más clara,
tu rayo arrobador, tu piel más pura,
allí escondes dolor, amor, la rabia ciega
y el resto del pudor que nadie vio porque no importa?
¿Es esta tu virtud, la mala saña contra el viento,
la furia porque sí, sin argumento más que el odio,
la pequeña bondad de lo que tanto te han birlado
que no tienes más fe para esperar que el cielo cambie?
Tú puedes ser volcán, ser río si tú quieres,
trigal, nueva ciudad, la fiesta incomparable,
la luz de los sentidos, la más áspera fogata
que quema y que ilumina el corazón de lo terrestre.
Tú traes en tu fe, esa que admites o no admites,
la fuerza que el buen sol le dio a los surcos en que te alzas,
a las semillas en tu piel, a los cultivos
de sueños y esperanzas, de voluntad indomeñable.
Tú tienes el poder, esta es la herencia de tus padres,
no puedes comprender lo que sufrieron o se pierden,
no puedes prejuzgar la melodía de sus actos,
sin antes conocer de cada arpegio entre tus venas,
entrégate al caudal de los tesoros que recibes,
no dejes que te enturbie la mala luz del pesimista.
Tú vienes, tú vendrás a darle forma a la esperanza,
a transformar el mundo en un mejor lugar de todos,
sé que no puede ser si no están todos los llamados,
pero en tanto tú vendrás para hacer sitio a tu estatura.
Te quiero, juventud, sé de tu mano solidaria,
de tu noctámbulo temblor, de tus quimeras,
de las narices que golpean los que cierran
sobre ti las puertas que te corresponden en el rumbo,
conozco tu vigor, por eso sé de tu valía
y de lo que ya no sé, te pido me hables para amarte.
Mas no por eso grites, no te desgastes en violencia,
la fuerza habrás de usar en equilibrio con tu idea,
la tierra entera es tuya, la mereces,
tan sólo por nacer, por haber dado aire a tu vida,
aliento a tu canción, una sonrisa a quien te nutre,
no olvides lo que son las manos que juntas se acercan
y levantan su futuro con un aplauso o mil abrazos,
con puños sin cesar aclaratorios de lo injusto
y un bello acariciar al que atrás viene, ya cansado.
Conozco tu pesar, no justifico en nada el golpe,
pero en tu bando siempre voy, alegre de alzar tu bandera.
Eres la juventud que siempre vuelve de la historia
y eres la juventud que volverá cuando te alejes,
un círculo de sol es el que rige los destinos,
un solo caminar es el que espera en ti por el futuro.

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02 01 14