Mi ojo tañe en ti

Mis ojos tañen en la rosa,
que no ha visto el delirio suspirar,
y el clavel del sol murmura mi sonrisa
como al ébano cristal no suele ver más claro,
y al oropel desnudo, loco faro
de mi desnudo amar, tañe en la rosa
mi desnudo clavel al suspirar
cuando olvido dar tu mano…

He visto el cielo acongojarse, de mi último suspiro
cuando mi ira pudo ver el mar
enardeciendo las columnas de mi viaje
y enlutando mi ultraje, al verde mar
he sostenido aún mi suspirar
que ha vencido la herrumbre de mi mano,

No pudo verse más en el camino
mi único doblez, doblez sin tino
que desató la rosa en el camino
penetrando mi alma mi destino.
No hubo más rosa ó clavel desnudo en vilo
sólo me ciega oscura ceremonia,
que invicta pues, rozada con holgura
fue desatino precaverla de mis ansias…

No vi aquél cielo desmoronarse ni cabría la noche
sepultándose en mí, en mi fantoche
en otro albor que pronunciara desencanto
la única lengua de mi canto.
Tan frío fue descubierta mi congoja
que al ébano la tecla escandalosa de mi pie
fue iridiscente clavicordio en una sola
mirada que tremola mi traspié.

Mi oro no encierra mi única congoja
pues mi delirio me sostiene en cautiverio,
nace más de amar, amor en serio
que la vertiente de mi único ciprés.
Mi cuna eres tú. Mi oro. Mi fortuna.
Mi desnudo cielo que abate mar sombrío,
y en el alba conjuga del estío
naciente sol que salve mi doblez.

Hermoso poema, pleno de metáforas muy bellas.
Gracias por compartirlo, Ale.

Lo veremos en el Face.

Muchas gracias, Delia!!!! Te mando un abrazo enorme, compañerita!!!!!

Felicidades, y gracias por todo, amiga del alma!!!!!

Avanti, Poetisa bella!!!!!