El hombre muerto

El hombre muerto

Por esta espina en mi pecho
yo sé que he de ver las rosas,
decía a sus mariposas
el hombre muerto en su lecho.

La ciudad es un mercado
de platos de sinsabores,
se los disfraza de amores
en el menú del pecado.
Cuántos labios yo he besado,
orgulloso y satisfecho,
más que el chancho en el afrecho,
por feliz diera en juzgarme,
si no fuera, buen gendarme,
por esta espina en mi pecho.

Si yo engañé, me engañaron,
si yo perdí, me perdieron,
cuántas verdades murieron
al tiempo en que se encontraron.
Cómo el amor olvidaron
aquellos que en tantas cosas
vivieron por melodiosas
la paz, la dicha , el contento,
y hoy gimen, pidiendo al viento
yo sé que he de ver las rosas.

Dicen que siempre así ha sido:
unos aman, otros mienten,
unos compran otros sienten,
uno llega, otro se ha ido.
Si tal cual me ha parecido,
también conocí otras fosas,
las del miedo, fastidiosas,
las del vuelo en que crecemos
y en que la oruga dejemos
decía a sus mariposas.

Los que vengan cuando parta
tengan siempre mejor suerte,
si el dolor nos hace fuerte,
la alegría es mejor carta.
Que es feliz quien no se aparta
de sus sueños ya es un hecho,
yo el recuento satisfecho
les he dado de mi vida,
los bendice en su partida
el hombre muerto en su lecho.

Si fue cierto o fue mentira,
la verdad nadie lo supo,
cierto que en la fosa cupo
cual cualquiera cuando expira.
Más cierto es que el mundo gira
sin que ninguno lo entienda,
que más vale quien se venda
que quien por digno se precie,
y mejor es quien desprecie
de estos versos la contienda.

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

30 10 13

Siempre con la creatividad a flor de piel...

Lo vemos en el Face.

Gracias, Delia, abrazos.-