Voy a cumplir cincuenta

Voy a cumplir cincuenta

Yo también voy a cumplir cincuenta,
no sé ni dónde estaré, pero les juro
que si les dicen que lloro es de alegría,
que si les dicen que canto es porque vivo,
que si les dicen que río es que algo supe,
que si les dicen que no estoy es que he de seguir buscando.
Yo simplemente amé, viví, me amaron,
seguí de pie tras esas cruces y lanzazos,
abandoné la fe que no sirvió para comida,
abandoné la comida que no alcanzó para el hambriento,
y a santos conocí, a libres y a asesinos,
a muertos que al batir de sus dos alas me enseñaron
qué senda de ilusión no iba a seguir de querer ser sólo cierto,
pequeño cuando más, libre de niño,
fecundo de jovial o sabio junto a ti ya vuelto anciano.
Amé la última vez y me dejaron,
me cuelga aún la herida como esa luna en plena noche,
me duele aún la hora que de esas horas no guardó ya más minutos,
el nombre que besé y que beso junto al mío,
por ese amor sangré, morí, creí tocar el cielo,
y hube de revivir para seguir con él debajo.
Recuerdo que ese amor también cumplió cincuenta,
de lejos celebré, era una fiesta de familia,
de lejos lo lloré, es de alegría dije al verlo,
nunca más vas a cumplir cincuenta, le decía,
¿por qué esta vez no puedo estar al lado tuyo y saludarte?
Ahora soy yo el bendito, el festejado,
las hazañas que viví tras respirar cada segundo,
las vueltas, los fracasos, las amanecidas sin un rostro,
las viejas ilusiones que perdieron su prestigio,
las luchas por la patria, por el pan de los humildes,
por la próxima verdad en que seríamos por fin felices,
todo ello viene a mí, toda mi vida se prepara
para ser el que no soy y que sólo seré en mi cumpleaños.
Yo también voy a cumplir cincuenta, estrella mía,
desde ya dile que estoy esperando su regalo,
desde ya dile que es su amor el gran regalo que preciso,
que cincuenta años después nos reiremos de esta suerte.
Voy a cumplir cincuenta, mi corazón ya se prepara,
prepara tu corazón, que hay que vivir hasta que puedas.
¿Celebrarás conmigo, vida mía, muerte mía, amor mío de esa vez
y que, de cielo a cielo, me persigues con campanas,
con sueños y canciones para siempre compartidas,
con esta edad del sol que se prepara para el día?
Te espero sin saber, pero te espero,
la fiesta va a empezar, toca a mi puerta
y vas a ver qué dicen las estrellas si te abrazo.
Yo soy el festejado, pero eres tú a quien yo festejo,
cincuenta años después lo entenderemos
cielo arriba, flor arriba del re encuentro.
Es tiempo del amor, son esos años los que cumplo,
y, pues amando moriré, contigo voy de baile en baile.
Es nuestra la estación, la mesa está ya bien servida,
comienzan a cantar, yo los invito,
cincuenta cumpliré, cincuenta pasan,
los años que viví y los que libero,
que partan, que me busquen, que me dejen
allá donde ya no llegué, acá donde pido un regreso,
que luego pasarán los que me queden,
y allí los quiero ver, padres, amigos,
amor, te quiero ver en mi ventana,
y ese que ríe espero ser, ese que llora,
ese que simplemente los bendice,
yo mismo al arribar a aquella fiesta,
yo mismo entero al fin y en mis cincuenta,
pidiendo un día más para abrazarte,
pidiendo igual valor para saber
que estar allí por fin, sin fin,
no ha sido sin tu amor ni ha sido en vano.

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