Luz de sombra leve donde acecha tu figura,
nido hermano crece tu bandada y fulgura
el solo presto baño de tu sien y tu semblante
aleja de tu voz a la estrella rutilante…
Provoca y ya no encierra cristalina tu blancura
quedada en el cirro de tu cordura bienamante
en sombra echas afuera, la dulzura en un instante
de tu boca aquél rocío que desnuda e incorpora..
Lee mi bastilla de solemne trago quedo
murmurando el desapego de tu diurno nacarado
y en el alba sólo rüedo, venerando de mi enredo
aquél desnudo prado de sencilla alba pintado…
Enhiesto a tu figura, sombra es sombra y es acecho,
golondrina puede más, de su vuelo a su despecho,
yerra al menos su distancia, puede más que su blancura
a distinto desatino y en el alba, tu cintura…
Ocio bruno y es amague, y es tenor cual es amante
sólo carbunclo de nïeve, cual pajiza sombra leve
su distancia que se lleve, aquél dorado esmalte,
tu figura es rimbombante, tu desnudo es sombra, nïeve…
Sigo oyendo de tus pasos la descalza agua que nunca
desoye de mi soez arrebato primoroso, aquella voz que Medusa
soñando, arremete un verso, en la luz de tu pisada y trunca
el vestigio de amor, macerado por tu dulce arrebato: dócil Musa…
Es sombra de mi mirada, es acecho a tu fulgor
que desatina preso la nieve del solo helado
cabizbajo enamorado, a su sombra, bienhechor
de tu dülce sabor, y risco que bien pudiera, amado
no permitir, que la sombra sostuviera, tu seno
cual la guitarra, de un poeta enamorado
y en la bruma del pasado, aquél sol bajo el centeno
que hace beso de tu prädo…
Silencio, tu muda boca, silencio de tu guitarra
silencio entre tus labios, aquél dulce beso amarra,
de tu sömbra y de tu llänto, tan perdida está mi vara
que en noche mi mudo canto, siente ya la que yo amara.
Y en tu voz mi risa es canto, y en tu canto, beso risa
de tu desnuda cornisa, aleve cuán ave oyera
de tu canto la primera, extravagante sonrisa
que hace miel de mi guitarra, y atardecer Primavera…
Oído tu cuna dame, cual sólo cante mi voz
de tu desnudo concïerto, hace eco de mi claustro
donde es ciego mi llamado y estrella no encïerra veloz
mi dosel de mudo artista y sonido de mi astro,
no pierda aquél lirio, la rosa de tu guitarra
donde encïerras, decorosa, mi bruma hostil que te ampara
y en sinérgica voz helada, haces cielo luz bizarra
que en el eco de tu risa, cadencia luce tan rara…
Así mudo yo quedo, bajo tu sueño, soñara,
aquél desnudo beso, que tu beso goce atara…
nido hermano crece tu bandada y fulgura
el solo presto baño de tu sien y tu semblante
aleja de tu voz a la estrella rutilante…
Provoca y ya no encierra cristalina tu blancura
quedada en el cirro de tu cordura bienamante
en sombra echas afuera, la dulzura en un instante
de tu boca aquél rocío que desnuda e incorpora..
Lee mi bastilla de solemne trago quedo
murmurando el desapego de tu diurno nacarado
y en el alba sólo rüedo, venerando de mi enredo
aquél desnudo prado de sencilla alba pintado…
Enhiesto a tu figura, sombra es sombra y es acecho,
golondrina puede más, de su vuelo a su despecho,
yerra al menos su distancia, puede más que su blancura
a distinto desatino y en el alba, tu cintura…
Ocio bruno y es amague, y es tenor cual es amante
sólo carbunclo de nïeve, cual pajiza sombra leve
su distancia que se lleve, aquél dorado esmalte,
tu figura es rimbombante, tu desnudo es sombra, nïeve…
Sigo oyendo de tus pasos la descalza agua que nunca
desoye de mi soez arrebato primoroso, aquella voz que Medusa
soñando, arremete un verso, en la luz de tu pisada y trunca
el vestigio de amor, macerado por tu dulce arrebato: dócil Musa…
Es sombra de mi mirada, es acecho a tu fulgor
que desatina preso la nieve del solo helado
cabizbajo enamorado, a su sombra, bienhechor
de tu dülce sabor, y risco que bien pudiera, amado
no permitir, que la sombra sostuviera, tu seno
cual la guitarra, de un poeta enamorado
y en la bruma del pasado, aquél sol bajo el centeno
que hace beso de tu prädo…
Silencio, tu muda boca, silencio de tu guitarra
silencio entre tus labios, aquél dulce beso amarra,
de tu sömbra y de tu llänto, tan perdida está mi vara
que en noche mi mudo canto, siente ya la que yo amara.
Y en tu voz mi risa es canto, y en tu canto, beso risa
de tu desnuda cornisa, aleve cuán ave oyera
de tu canto la primera, extravagante sonrisa
que hace miel de mi guitarra, y atardecer Primavera…
Oído tu cuna dame, cual sólo cante mi voz
de tu desnudo concïerto, hace eco de mi claustro
donde es ciego mi llamado y estrella no encïerra veloz
mi dosel de mudo artista y sonido de mi astro,
no pierda aquél lirio, la rosa de tu guitarra
donde encïerras, decorosa, mi bruma hostil que te ampara
y en sinérgica voz helada, haces cielo luz bizarra
que en el eco de tu risa, cadencia luce tan rara…
Así mudo yo quedo, bajo tu sueño, soñara,
aquél desnudo beso, que tu beso goce atara…
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