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por La luna tras el regocijo de plata de la aurora,
se viste sólo en noche, en bruma clara
y así embate la flor misma con su cara
haciendo de la voz de las estrellas, su locura…
Estrella al menos en estrellas su candor
que en sólo huellas de silencio amor rondaba
a perpetrar de tus silencios que me amaba
la flor tan queda de tu flor, en tu color…
Bermeja, asida del sólo aliento de tus besos
cual sólo hiriera mi perfume su alabastro
a confrontar la marea la ruina de mi astro
en solo tu silencio que abreva tus regresos…
Pasión endrina, justa miel que combate olas quedas,
fragancia de tu voz que embellece las alquimias
de sólo tañer olas que abrevan las Vendimias
de ser tu barcarola a la orilla de tus sedas…
Mejor la pluma agote, tu crisálida la rima
de aquél mudo fangote de islas y de cantos
que rima en azaleas ó jazmines, entre tantos
de ser muda elocuencia enamorada que aproxima…
Mi razón sólo se tiñe de tus labios, la marëa
de aquél ruiseñor que en brumas cede la inocencia
de aquellos vados que en tus besos columpian la tarëa
besarte en los senderos donde irrumpe la clemencia…
Fragor ó islas en tus labios, en tus besos,
razón de sólo dar la mejor alba, rojos versos
que sólo ciñen en el ala con las alas, inmersos
donde blande la marea ó en tu pecho, rezos…
Sólo aclara entre tu brisa la sima del despecho
aquella voz que herrumbra los latidos de mi centro
donde sólo se intercala la costumbre con el hecho
de fraguar la sola rosa que se imparte dentro.
Así vaga costumbre sólo alienta mi ojo endecho
en figura, en tu figura de sombra nacarada
de sola flor embiste la llanura, tan deseada
como el colapso de mi ruin, estoque que en ti flecho…
Mi ojo no endulza aquella lira bienamada
que sólo cirios daban a tu fortuna endecha clara
de sola voz de nieve, que tu perfume amara
en lenta flor que atiza lo bermejo de mi amada…!
A sólo rima hostil, yace bravía, yace clara,
el otro toque de mi flor, de mi fortuna rara…
se viste sólo en noche, en bruma clara
y así embate la flor misma con su cara
haciendo de la voz de las estrellas, su locura…
Estrella al menos en estrellas su candor
que en sólo huellas de silencio amor rondaba
a perpetrar de tus silencios que me amaba
la flor tan queda de tu flor, en tu color…
Bermeja, asida del sólo aliento de tus besos
cual sólo hiriera mi perfume su alabastro
a confrontar la marea la ruina de mi astro
en solo tu silencio que abreva tus regresos…
Pasión endrina, justa miel que combate olas quedas,
fragancia de tu voz que embellece las alquimias
de sólo tañer olas que abrevan las Vendimias
de ser tu barcarola a la orilla de tus sedas…
Mejor la pluma agote, tu crisálida la rima
de aquél mudo fangote de islas y de cantos
que rima en azaleas ó jazmines, entre tantos
de ser muda elocuencia enamorada que aproxima…
Mi razón sólo se tiñe de tus labios, la marëa
de aquél ruiseñor que en brumas cede la inocencia
de aquellos vados que en tus besos columpian la tarëa
besarte en los senderos donde irrumpe la clemencia…
Fragor ó islas en tus labios, en tus besos,
razón de sólo dar la mejor alba, rojos versos
que sólo ciñen en el ala con las alas, inmersos
donde blande la marea ó en tu pecho, rezos…
Sólo aclara entre tu brisa la sima del despecho
aquella voz que herrumbra los latidos de mi centro
donde sólo se intercala la costumbre con el hecho
de fraguar la sola rosa que se imparte dentro.
Así vaga costumbre sólo alienta mi ojo endecho
en figura, en tu figura de sombra nacarada
de sola flor embiste la llanura, tan deseada
como el colapso de mi ruin, estoque que en ti flecho…
Mi ojo no endulza aquella lira bienamada
que sólo cirios daban a tu fortuna endecha clara
de sola voz de nieve, que tu perfume amara
en lenta flor que atiza lo bermejo de mi amada…!
A sólo rima hostil, yace bravía, yace clara,
el otro toque de mi flor, de mi fortuna rara…
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