Los hijos de Acuario

Los hijos de Acuario

Somos aquellos apóstoles
del ocultismo que en esta
hora aciaga de la historia,
en su momento vesperal,
venimos a crear una
refulgente primavera.
Emergen nuestros espíritus
de estructuras corpóreas,
esas prisiones carnales,
en que estuvimos por eras.
Será un harapo inservible
aquella amnesia ancestral
que arrastramos por milenios.
Con lucidez y entereza,
se revelará radiante,
con fulgor de mil estrellas,
el derecho a lo divino.
Sin duda, existirán nieblas,
pues la luz que brilla en lo alto
de una montaña proyecta
sombras a su alrededor.
Pero, mientras tanto aquélla
se expanda, lo luminoso
aventará lo espectral
hasta que sea posible
el esplendor del planeta.
Real se hará así la nunca
quebrada y sutil promesa
de un amanecer de gloria.

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