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por sukle Lun Abr 29, 2013 12:21 pmLa Escritora---
- Estoy frente al teclado,
y las letras se mezclan voluptuosas,
descontroladas,
hasta diría anárquicamente egoístas-.
Trato de encauzarlas,
decirles que yo mando,
que sólo son esclavas de mis dedos,
de lo que les dicte mi razón, en reflexiones,
o solo discurrires de lenguaje,
por habitar una nada cualquiera
Eso no importa tanto;
aquí lo que hace falta,
es que comprendan quién dirige,
que esto no es juego.
Pero no,
no me hacen caso,
las he amenazado,
con ayunos de tinta y papel fresco,
con asesinar la hoja donde pernoctan indolentes,
con apagar la voz, el movimiento,
o el símbolo con que un Arial, o un Tahoma
las viste cada día.
Pero se han sublevado,
y esto es lo grave,
me han dicho que no,
que no están dispuestas,
a continuar cantando elegías,
donde el muerto,siempre es el amor,
aunque la protagonista aún viva.
No, implacables,
las letras me obligan,
este primero de año,
a acomodar ideas,
sugerir en negrita, algún anhelo,
o a escribir apasionadas frases...
A eso sí, responden las malvadas
aunque yo necesite,
seguir confesando amarguras
Desesperada entonces,
me pregunto,
cómo haré para forzarlas
Ya sé, me digo
-tal vez deba mentirles,
habré de hacer comedias,
escribiré relatos con almíbar,
ensayos de autoayuda
sobre el amor eterno,
o sobre goces efímeros
Y, cuando ya se olviden,
de controlar mi pluma,
podré volver a llorar en las imprentas.
Las Letras---
Han visto chicas... dice una
-cree que nos engaña,
pero véanla sonriendo mientras rima,
sobre el pan, las flores, las caricias,
se ha despeinado el pelo,
entreabierto los labios y las piernas
y un suspiro anhelante tiñe su cuerpo de promesas.
Sí, agrega otra, tengamos fe,
aunque nos incomoden sus reproches.
esta mujer también como las otras,
luego de inventar candados de hiel y púas,
para cercar su ayer, mal habitado
volverá a andar en bicicleta,
a soñar con volar como las aves,
atravesará océanos de risa,
y se dirá feliz
La Escritora---
Me dormí otra vez frente a la máquina,
no recuerdo qué es lo último que he escrito,
pero en mis sueños aparecía calma,
pidiéndole a mis manos que me ayuden,
a contar de otra manera lo que vivo,
que ya es tiempo de trascender mi pena,
de derrotar la angustia,
reanimar la esperanza
para escribir acaso,
veinte poemas de amor,
pero ya no más,
una canción desesperada.
- Estoy frente al teclado,
y las letras se mezclan voluptuosas,
descontroladas,
hasta diría anárquicamente egoístas-.
Trato de encauzarlas,
decirles que yo mando,
que sólo son esclavas de mis dedos,
de lo que les dicte mi razón, en reflexiones,
o solo discurrires de lenguaje,
por habitar una nada cualquiera
Eso no importa tanto;
aquí lo que hace falta,
es que comprendan quién dirige,
que esto no es juego.
Pero no,
no me hacen caso,
las he amenazado,
con ayunos de tinta y papel fresco,
con asesinar la hoja donde pernoctan indolentes,
con apagar la voz, el movimiento,
o el símbolo con que un Arial, o un Tahoma
las viste cada día.
Pero se han sublevado,
y esto es lo grave,
me han dicho que no,
que no están dispuestas,
a continuar cantando elegías,
donde el muerto,siempre es el amor,
aunque la protagonista aún viva.
No, implacables,
las letras me obligan,
este primero de año,
a acomodar ideas,
sugerir en negrita, algún anhelo,
o a escribir apasionadas frases...
A eso sí, responden las malvadas
aunque yo necesite,
seguir confesando amarguras
Desesperada entonces,
me pregunto,
cómo haré para forzarlas
Ya sé, me digo
-tal vez deba mentirles,
habré de hacer comedias,
escribiré relatos con almíbar,
ensayos de autoayuda
sobre el amor eterno,
o sobre goces efímeros
Y, cuando ya se olviden,
de controlar mi pluma,
podré volver a llorar en las imprentas.
Las Letras---
Han visto chicas... dice una
-cree que nos engaña,
pero véanla sonriendo mientras rima,
sobre el pan, las flores, las caricias,
se ha despeinado el pelo,
entreabierto los labios y las piernas
y un suspiro anhelante tiñe su cuerpo de promesas.
Sí, agrega otra, tengamos fe,
aunque nos incomoden sus reproches.
esta mujer también como las otras,
luego de inventar candados de hiel y púas,
para cercar su ayer, mal habitado
volverá a andar en bicicleta,
a soñar con volar como las aves,
atravesará océanos de risa,
y se dirá feliz
La Escritora---
Me dormí otra vez frente a la máquina,
no recuerdo qué es lo último que he escrito,
pero en mis sueños aparecía calma,
pidiéndole a mis manos que me ayuden,
a contar de otra manera lo que vivo,
que ya es tiempo de trascender mi pena,
de derrotar la angustia,
reanimar la esperanza
para escribir acaso,
veinte poemas de amor,
pero ya no más,
una canción desesperada.
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...
» Son claveles...