El despertar

El despertar

Ardes tan bien cuando caminas,
cuando te ríes, cuando opinas,
no hay nada más que repetir.

Sólo confieso la nostalgia,
puede ser causa la neuralgia
de esperar vernos compartir.

Yo también ardo cuando sueño,
cuando en gigante o en pequeño
siento al cantar lo que pasó.

Y en mi lo peor es que esta herida
se abrió sin cura ni salida
y en mi costado se quedó.

Y la verdad es que es mi intento,
pero aliviarme es un tormento
que a solas no puedo lograr.

Por eso sé que, aunque no llamas,
no puedo yo apagar las llamas
ni te he dejado de esperar.

Y así me atrevo a preguntarte
cómo vivir, cómo negarte
si el fuego quema en mi interior.

Por eso canto cada día,
que este indagar es de alegría
porque arde en todo nuestro amor.

Entonces pido que se sepa
que no es cobarde quien no trepa,
sino quien no quiere trepar.

Y aquí me alejo, estoy cansado
amar no es sólo ser amado
y yo prefiero despertar.

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31 03 13