Julio diecinueve
Y entonces te ví...
y lo cambiaste todo.
Ignoraba cuánto
habías andado
hasta llegar
al fondo
de mis pupilas.
No imaginaba
que fueras tú.
Aquel
que enfundaba
en su bolso
de viaje
mis noches
y mis días.
No sabía que traías
tan difícil misión.
Como un sol
imponente
te alzaste frente a mí,
e inundaste de luz
y alborozo
el umbral de mi vida.
Y entonces
eras tú....
Venías
ataviado de sol
y de otoño,
de la lluvia
y el vino
de tu tierra.
Venías
canturreando
de mañana,
sobre la nueva faz
de un sendero azul.
Ingrid Zetterberg
En recuerdo del 19 de Julio de 1,969
Todos los derechos reservados
S.C. Cta. # 1107040430657
Última edición por ingrid zetterberg el Vie Sep 23, 2022 6:08 am, editado 1 vez
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia