Al encuentro, al encuentro

Al encuentro, al encuentro

Oro al amigo distante,
perlas al que marcha triste,
y al canario más alpiste
porque en su jaula nos cante.
La tierra en que se levante
cada cual en su jornada
sea una y bienamada,
pues somos sus buenos hijos,
y al que carga crucifijos
lo redima su cruzada.

Quiero el amor para todos,
sé que el que odia también quiere,
el que humilla, el que nos hiere,
el que se oculta en recodos.
Hasta aquellos de acomodos
en riqueza, en egoísmo,
conservan en pleno abismo
la llama de aquel mandato:
ama a todos en tu trato
cual has de amarte a ti mismo.

Este es el hombre feliz,
el que alimenta su sueño,
con la esperanza por leño
y el corazón por raíz.
No tenga más que un país:
la esfera en que amor cultiva,
sobre ella perenne viva
repartiendo su legado,
que no hay fruto más preciado
que el que se da a quien reciba.

Y es claro, a muchos les falta,
que hay hambre, carencia y muerte,
para muchos poca suerte
y una injusticia que asalta.
Alguno esconde bien alta
la balanza y la riqueza,
cree que a solas progresa,
cree que el otro no importa,
por no repartir su torta
con su amargura tropieza.

No se puede, no se debe
vivir a espaldas del mundo,
es de todos lo fecundo
y de nadie lo que lleve.
No sólo es la vida breve,
más bien es fiesta olvidada,
a ser feliz va llamada,
por eso invito al encuentro,
si el amor pongo en el centro
es tu sonrisa la entrada.

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

28 09 12

Precioso, lleno de sabiduría entretejida de buenas razones.
Qué gran poeta eres. Un abrazo.

Agradecido, Carmen, de tus palabras, un gusto compartir letras y razones, un abrazo.-