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por Cuando tus ojos verán mis temores y esta sensación que siempre callo de espera de que todo se derrumbe, quizás… porque siempre todo en mi existencia es de ese modo tan cruel, como va llegando, se va yendo, y no se aun si sea por las decisiones que voy tomando, la inmadurez que hace fuerte a lo que oprime, o sencillamente es, el hecho de que me falta experiencia y sabiduría para diferenciar de lo que necesito y de lo que no merezco. A veces noto en mí que soy bastante peculiar en algunas cosas en las que debería ser “normal” o como se llame ser… de la forma común. No cabe destacar en mi persona, que trato de ser lo menos complicada de entender, y si, se nota de más, que sale mal, que intento en vano enseñar cómo tratarme y hasta cómo hablarme, a quien me importa más que el aire o el agua indispensables a diario, no hace falta ser erudito para darse cuanta “uno” que eso solo se enseña a quien se desea, se ama y se vela con un recelo especial sin una pizca de maldad. Pero se siente a veces todo tan en vano, todo es como estar lanzando piedritas al río y esperar que rebote más de una vez, y encima, que haya un tumulto de personas que aplaudirán la peculiar y poco visible hazaña. Se nota, y de hecho, lo compruebo a diario que solo se llega a sentir una pena inentendible, que hasta, tal vez no se debería ni siquiera sentir, ni como roce, pero ahí está, se siente y hace presente, tanto, o más que la propia muerte que siempre está, solo que no se la ve, pero se sabe por un escalofrío en medio de la espalda desde la nuca, hasta que se pierde en pedazos de piel, que el solo casi nunca ve. Es hasta extraño estar pensando en que me veo escribiendo esto… Es cómo decirme a mí misma,- ¡Oye! ¿Qué haces? Esperas acaso que entre estas líneas entienda lo que de tus labios no comprende ni “J”?- pero al ser pensamientos que si no se las extrae a la luz, se quedan dentro pudriendo todo el resto, lo poco que siempre queda de uno, cuando se está enamorado hasta la médula. No sé si espero que entiendas que este sentimiento que en ti me aprisiona sin intento de mi parte de fuga, jamás los sentí con esta intensidad por otros… Que también de algún modo, han gobernado mis pensamientos. No lo sé, solo sé, que si no te repito que te estimo, que te adoro y te necesito, moriré.
KAÍNA.
KAÍNA.
Última edición por kaina el Mar Dic 25, 2012 10:17 am, editado 1 vez
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