Creando seres libres

¿Te has percatado de que el niño es el ser más explotado del mundo? Y lo peor es que esto se realiza a través de un mensaje de amor. La mayor parte de los padres no son concientes de estar imponiendo a sus hijos la esclavitud a través de credos y otros condicionamientos.
El niño es el padre del hombre, si es educado de una manera equivocada toda la humanidad se verá afectada. Es la semilla, con toda su potencialidad, si esta es corrompida o envenenada no hay posibilidad de plenitud y libertad para un ser humano. Toda la sociedad está al servicio de intereses creados que se perpetúan siempre que aborten el vuelo del niño, que lo llenen de limitaciones pues éste, sin condicionamientos será inteligente, despierto, conciente, rebelde y a la sociedad no le conviene un ser así ya que implica el “peligro” de que revolucione el orden instituido. La sociedad quiere seres obedientes que sigan al rebaño…Fíjate que padres y sociedad rechazan a los rebeldes, no son respetados ni amados, son censurados. Si este niño consigue salvarse de las garras de ésta su inmenso potencial e inteligencia posibilitaría que llegue a ser un genio y éste podría cambiar al mundo. Sin duda, en nuestra sociedad hay pocos pues es tal la cantidad de trabas y de escollos que los diferentes estamentos ponen en su camino que son pocos los que llegan a salvarse. La mayor parte de los grandes seres tuvieron problemas con su entorno -padres, dirigentes de los credos y la sociedad en general-. Los padres, llenos del peso del pasado, tratan de imponer un credo a sus hijos, lo que constituye una felonía puesto que ellos no se pueden defender y… ¿qué mérito tiene el profesar determinado credo cuándo este es impuesto? Más auténtico es formarlo en el amor y la religión en su verdadera acepción (re-ligare: re-unión con todo y todos), lo mismo en cuanto a las nacionalidades, criar ciudadanos del y para el mundo y no limitarlos. Criar a los hijos para la inclusión y no para la exclusión, origen de todos los ismos que han generado guerras, sembrado de muertes el mundo y hecho tanto daño a los seres. Cuando el amor sea parte de la vida diaria no harán falta los políticos ni los sacerdotes y el mundo será un mejor lugar para vivir.

Hola Amoremo!

No estoy de acuerdo con lo qué dices… Opino que el niño trae, genéticamente inclinaciones, aficiones y gustos que hay que respetarlos y apoyarlos apenas se los descubre. La función paterna y de la sociedad en general está en amarlo (difícilmente un niño que se sienta amado tendrá conductas destructivas ante el mundo y la humanidad), cuidarlo físicamente apoyándolo en todo su desarrollo, proporcionarle instrucción y protegerlo de accidentes y situaciones que puedan perjudicarlo ayudándolo a que sea una mejor persona, esto se hace sobre todo a partir del ejemplo. Ese niño podrá transformarse en el futuro en una persona solidaria que no haga distinciones entre credos, que tanto daño han hecho a la humanidad. En cuanto a su desarrollo espiritual considero que no son los sacerdotes las personas adecuadas para proporcionarla. Mira en la edad media cuántos seres murieron por no profesar un credo, o por interpretarlo en forma diferente (las cruzadas y la Inquisición son recuerdos nefastos de la humanidad) y esto aún no termina de superarse; fíjate en Alemania cómo un loco mandó matar millones de judíos, de qué forma el Oriente Medio es un hervidero de odio entre credos… y etc., etc., etc…
Y ni qué hablar de los nacionalismos…Cada nación odia al vecino territorial, basta el menor incidente para que se maten entre ellos, la codicia por sus tierras, por riquezas petroleras, diamantes, o lo que sea, es suficiente…. La sospecha de armas (caso Irak) se convierte en razón suficiente para arrasar una nación aniquilando la población civil.
Considero que debemos educar para la paz y esto se logra con la inclusión y te aclaro que con esto me refiero a no hacer distinciones entre credos ni naciones, educar para el amor universal, para amar a todos por igual. “Todo camino comienza con un primer paso” No por difícil tenemos que pensar que es imposible. Muchos objetivos que se consideraron utópicos se transformaron con los años en grandes logros de la humanidad, todo porque un ”loco” lo soñó. La humanidad es capaz de plasmar casi cualquier cosa que se proponga seriamente.
De todos modos, Amoremo, aunque no concordemos (tampoco es necesario, la diversidad de ideas cumple una función útil), te agradezco el haberte detenido en mi escrito y dejado tu comentario.
Un saludo fraterno