El hombre

El hombre

Vino del pueblo, vino
de la manchada madre roja, la oxidada
palpitación de su historia lo repite:
no se nace sin nombre ni pasado,
no se nace sin alas ni sendero,
el ojo ya miró antes de abrirse en tu pupila,
la boca ya gritó antes de que aprendas a decir tu nombre.
Cierta es la elección de no mirar lo que no quieres,
pero en los huesos va, en la arteria de los sueños,
el légamo natal de una memoria que no olvida,
la raza terrenal que dice pueblo tuyo soy,
pueblo mío tú eres.
Vino del pueblo, cuando por fin lo supo
todas las manos de la tierra extendieron hacia él su gran secreto.

21 06 12