Rumbo al finado

Rumbo al finado

Dudé de todo lo que ya era mío,
temí de todo lo que ya te he dado,
me dije nada somos y hay un hado
que el hielo funde y hace al fuego frío.

Y entonces dije sólo en ti me fío,
bárbaro error pues hoy ya me has dejado,
tampoco en mi puedo vivir confiado
pues donde sesos tuve ya hay vacío.

Entonces cómo detener el río,
guardar la piel y el beso enamorado,
cómo salvar la vida en que me avío.

Muriéndote, me dice el más letrado,
que es la muerte el final del gran hastío,
que nada hay más seguro que un finado.

17 06 12

[b]Precioso, Oscar; y qué verdad... Saludos compañero.

Gracias, querido Recaredo, saludos para ti y que la que empieza sea una próspera semana para todos.-