DANZANTES Y MÁSCARAS.

Sólo sueña en ser su centro,
su coche grande
con un gran tubo
para que todo escape.
¿Se dan cuenta señores?.
Ya puesto en fila está en la cola
el señor de cuatro ruedas,
como un monarca godo
dueño de su hojalata
de su asiento de plástico
y de fiesta su corbata,
total para andar por el mundo
no hacen falta golosinas,
que si se muere uno
respira un poco menos,
y danzantes y máscaras
en los libros nos consta,
y así todos salen ganando
de su cuento embuchado,
con un poco de marketing
y unos whiskys a tiempo
seguro lo verá todo claro.

Excelente poema compañera!
Te sigo leyendo poegtisa.