Una noche entre los dos

Una noche entre los dos

No me abandones cuando esté dormido,
que a mi lado tu boca encienda el fuego,
que tu lengua en mi piel se vuelva un ruego
y un susurro tu voz junto a mi oído.

Busca tú entre tus sueños mi latido,
palpa tú entre las sombras al dios ciego
y una vez que despierte di me entrego
y abrígate en mi piel que ya he venido.

Y entonces seamos dos en lo emprendido,
dos bocas, dos pasiones en un juego
que funda a medianoche lo encendido.

Así en el despertar diremos luego
que no nos dejaremos, cual te pido,
que apenas ya dormir será un sosiego.

27 02 12

Gracias, Marisa, todos podemos, creo yo, sólo falta quien esté con nosotros esa y cada noche... Un abrazo y gracias por tus palabras.-