A solas sin ti

A solas sin ti

Ninguno secará mi dulce llanto,
ninguno me ha de ver sin mi tristeza,
jamás regresaré de la torpeza
de estar sin ti y aún amarte tanto.

Que es sólo para ti lo que yo canto,
pero no escuchas tú más que otra pieza:
un tango en que no estoy y en que no cesa
tu arder lejos de mi pese a mi espanto.

Fue tanto amor, fue cielo y fue el encanto
de cultivar de a dos tanta belleza
que no puedo entender este quebranto.

Ninguno salvo yo tendrá en su mesa
la pena en cuyo plato me atraganto
por ver cómo tu amor ya no regresa.

05 11 11

Extraordinario soneto (es mi mayor desafío escribir un soneto, pero se resiste a mi insistencia).

Me identifiqué con el mensaje y recordé el epigrama de Ernesto Cardenal.

Bravo maestro. Felicitaciones.

Sigo admirando tu poesía, Me recuerdas a Ruben Dario.
Gracias.

Gracias, compañeros, espero que Cardenal y Rubén Darío compartan sus comentarios, yo los agradezco y a ustedes los saludo.-