FELIZ POR AQUEL MOMENTO.
Temo a la vida,
temo al dios que me creo,
quizás en un futuro,
caiga muerto,
como muchos más.
Me refugio ante ti,
como sí fuera un niño,
soy el hijo perdido,
el último
que se esconde en tus llagas.
Necesito de ti,
como el agua a las plantas,
me aprecian por tus virtudes,
no por lo que valgo.
Tus frutos que me envenenan,
me hacen sentir feliz,
feliz por aquel momento.
No....
no me apartes de tus labios,
quiero aspirar tú aroma
y sentirme libre.
La libertad que tú me produces,
vaga durante el tiempo
que estas conmigo.
Mírame con tus ojos
y dime quién soy,
cúbreme con tú velo
y llévame en tus brazos.
Tus frutos que me envenenan,
me hacen sentir feliz,
feliz por aquel momento.
Siento el vacío,
siento miedo a la sociedad,
a esa sociedad
que siempre me ha reprimido.
La muerte que me besa,
la siento mía,
más soy de ella.
Quisiera alejarme,
pero tú me llamas,
me provocar alegría,
cada vez que me retiro,
me pongo violento.
Porque la violencia,
sí antes de conocerte
no era así,
era una vida de ilusiones
y viejas promesas.
Pero llegaste tú,
como el viento
y cortaste mi aliento.
No quisiera pensarlo
pero tú eres mi miedo,
tú eres el problema
que ha cargado mi vida.
Tú maldita droga,
que me hundes en el abismo.
Autor Alejandro García.
Angelsinparaiso
Temo a la vida,
temo al dios que me creo,
quizás en un futuro,
caiga muerto,
como muchos más.
Me refugio ante ti,
como sí fuera un niño,
soy el hijo perdido,
el último
que se esconde en tus llagas.
Necesito de ti,
como el agua a las plantas,
me aprecian por tus virtudes,
no por lo que valgo.
Tus frutos que me envenenan,
me hacen sentir feliz,
feliz por aquel momento.
No....
no me apartes de tus labios,
quiero aspirar tú aroma
y sentirme libre.
La libertad que tú me produces,
vaga durante el tiempo
que estas conmigo.
Mírame con tus ojos
y dime quién soy,
cúbreme con tú velo
y llévame en tus brazos.
Tus frutos que me envenenan,
me hacen sentir feliz,
feliz por aquel momento.
Siento el vacío,
siento miedo a la sociedad,
a esa sociedad
que siempre me ha reprimido.
La muerte que me besa,
la siento mía,
más soy de ella.
Quisiera alejarme,
pero tú me llamas,
me provocar alegría,
cada vez que me retiro,
me pongo violento.
Porque la violencia,
sí antes de conocerte
no era así,
era una vida de ilusiones
y viejas promesas.
Pero llegaste tú,
como el viento
y cortaste mi aliento.
No quisiera pensarlo
pero tú eres mi miedo,
tú eres el problema
que ha cargado mi vida.
Tú maldita droga,
que me hundes en el abismo.
Autor Alejandro García.
Angelsinparaiso
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