De un adiós sin paz

De un adiós sin paz

Acuérdate, amor, de que no te acuerdas
de nosotros, de mi, de lo vivido,
que lo diste por nunca sucedido,
que dijiste es mejor que tú te pierdas.

Y al ser así, mi amor, ya no recuerdas
ni el cielo tantas veces compartido,
entonces hoy no sé por qué has venido
a ponerme otra vez contra tus cuerdas.

Qué quieres tú de mi, si no concuerdas
en que feliz yo fui cual tú lo has sido,
si nada queda ya entre tus izquierdas.

Y embistes y te marchas y al sonido
de mi nombre y mi llanto dejas lerdas
y en sombras las memorias del olvido.

05 07 11

Es que a veces las palabras que salen de la boca, son solo eso... palabras, muchas sin fundamentos, lo que cuenta, es aquello que late dentro.

fuerte abrazo amigo.

kaina.