Sin paciencia

Sin paciencia

Remilgo en la oración de los que piden sin clemencia,
desecho en el botín del que creyó robarse el tiempo
y a solas despertó en la eternidad de su epitafio.
¿Acaso somos algo más que lo que somos,
acaso algo mejor que lo que nunca ya seremos,
acaso alguien que sepa la respuesta a los enigmas
o en fin ese que en paz se bebe el mar en pleno ocaso?
En tanto las ojeadas del libro nos empujan
a un ciego porvenir de búsqueda y fracaso,
de fresas con esquinas, de muslos y batallas,
de timbres imborrables en la gestión de las cinturas.
Acecho de una a tres en el motel de los delirios,
allí entre las cortinas que se soñaron mariposas,
allí entre vasos llenos de entregas e infinito,
eres o soy la parte que hace falta,
eres o soy el tiempo de la gesta,
así de unidos en camas provisorias,
así de ajenos en dos cuerpos que se inundan.
Naces a veces de un beso que no espero,
de una canción que en pleno metro sacude las cabezas,
de un rostro que no olvido aunque su nombre nunca supe,
de un viaje a la estación que no regresa a las auroras.
Y olvido en la prisión que da al edén perdido
las viejas bocanadas de un sueño esperanzado,
camino, me camino, detengo en ti mis pasos,
y espero en la humedad ese lazo que en ti aguarda.
Canta, cantaremos, pero no antes de la fiesta
y no tendremos fiesta sin antes darnos a la furia
y no tendremos furia sin perder antes la paciencia.

13 05 11

La paciencia se pierde creo... cuando ya nada que la quiebra, tiene sentido, lo demás es todo excusa para la reconciliación.

quizás no me hayas entendido, pero lo que importa, es que me sentido bien al leer cada verso.

te sigo leyendo, kaina.

Un abrazo, compañera, quizá ni yo mismo me entienda y los tengo aquí tratando de llegar a alguna parte con lo que escribo, esa sí que es paciencia.-