Dos caras del verano

Dos caras del verano

En verano, señor, no todo es playa,
hay niños que se quedan en su pobla,
allí donde el calor los techos dobla
y el agua es todo el mar que al sol restalla.

No hay olas más allá de la muralla,
no hay fiesta ni descanso en aquel horno,
tampoco bienvenidas ni retorno,
ni arena que limpiar de la toalla.

No tienen vacaciones ni medalla,
por ser pobres el tiempo sin contorno
transcurre sin festejos ni atalaya.

Disculpe, pues, si al fin se me desdobla
la vista entre ese mar en que usted se halla
y el pobre al que su sed el sol redobla.

26 02 11

Muy buen poema que resalta las grandes diferencias de la sociedad.

Te felicito, Oscar. Gracias por compartir

Gracias, Delia, ojalá podamos acertcar las diferencias y repartir felicidades sin mirar a quien. Saludos, Óscar.-