DENTRO ***

Tomo un puñado de hojas secas
y las amontono
al borde de esa boca de cueva
o no sé qué:
charca, silencio,
ojo torvo del tiempo que ha pasado.
Tomo tres piedras rituales,
tres ramas retorcidas,
casi humanas;
pongo mi propia sombra.
Rasga la noche una cerilla,
y una lengua de fuego
irrumpe bruscamente,
y me devora.

Muchas gracias, Leyre, por compartir esta hermosura de poema con muy bellas imágenes.

Un abrazo

Gracias Delia, un placer tu visita y tus palabras.
Te mando un beso, amiga.

Maravilla tu poesía, Leyre!!!! Qué belleza!!!!!
Me cautivan tus palabras.
¡Qué noche segadora!

Gracias poeta, eres un cielo.
La noche segadora,pero siempre bajo las estrellas.
Besos.

otra vez un exquisito destello de surrealismo, cuando se leen poemas asi, uno se desmembra, ya no vuelve a ser el mismo, gracias

Gracias a ti Gerardo,me alegra mucho que te guste. Saludos.

grosso!!!

una deliciosa lectura siempre contigo gracias!

Gracias mi amigo.Abrazos.