Tan roma, la curva de tu belleza…

Tan roma, la curva de tu belleza…


Asaz mi Canto nieva su delgado frío,
en estertor, abreva su láudano prohíjo
cual una almendra, tu seno más prolijo
desnuda el Tántalo del mar, a vuestro río…
De goce en alabarda, el yelmo de tu dote
presume curvaturas de rostro y de diadema,
alerce no se truena, en goce sumo flote
mi arcángel no nevado, desune su erotema…

Perplejo de mi canto, y llana bizarría,
desnudo de coloquio, cabalga junto a ijares
los álamos cabríos, de ser mudos altares
la sombra de mi flecha, desnuda recorría…
Bisoño lento amor, deshora lento trance
cabalga junto al alce, de sombras en amor,
y besa manantiales, de dulces rosas, flor,
de rojas estridencias, fragancias en avance…

Mi dédalo se viste, de lunas y quimeras,
tan rojas las esteras, de selvas ya contrarias
desnudos oropeles, de selvas temerarias,
arroz, legumbre impera, la fiesta de las eras…
Desnuda ya tu celo, desnuda de tus ansias
proclive a despertar, de náyades, diadema,
procuro no afianzar del pájaro que trema
besándote nariz, ungido en tus pestañas…

Tan roma, la curva de tu belleza…
Mis ojos no se alternan, para saciarme el goce
nevados de tu pecho, desnudos en tu huesa,
palabra de mi artesa, en sombras me desmoce...
Y asuma de tus labios, de tu febril deshora,
palabra que enamora, para saciar el bucle
desde mi roja urbe, plegaria en tu cintura
unión en tu fragancia, tu beso y mi desancle,

Tu brío me redoma, unión desde tus piernas
a tu pretil embauque, perfume de tu noche,
fragancias de tu piel, desnuda mis lucernas,
a tu pretil desarmas, temido yo te aceche
tus labios, gentil Dama, mi ósculo te besa,
de robos, mi canasta, prendido de tu soga
ardor que cabe en llama: ardiendo en tu firmeza,
tu vientre y tu cadencia, para latir, me ahoga…

Tan bello tu amorío, perfume al que enamoro,
licor prendando usura, del viento que desboca
para blandir tu roca, desnuda de entre el oro
afama, me acaloro, en tu pretil, tu boca,
alianza de tus velas, adarme junto al ceño
desnudos junto al lecho, de sombras entre sábanas,
perfumes del invierno, de bocas tan tempranas
sonidos de aves, mirlos, gemidos donde süeño…

Alcoba matutina, de orillas en tus cauces,
desnudas tus silencios, y besas a mis fauces…