Su último camino

Llegaste sin razón, desvaído, mudo;
en sangre envuelto, en sumisión asido
coronada tu sien, semidesnudo
para arrastrar tu cruz desatendido.

Sin una queja, ni plañido alguno
atravesaste tu postrer camino,
con mil desprecios y el inoportuno
y doloroso fin de tu destino.

El Hijo hecho de Dios Hombre ahora
requiere al cielo piedad para el mundo,
clavado ya en la cruz, ya moribundo

con un gracejo agudo al Padre implora:
Padre; perdónalos, que están sin rumbo
y no han ansiado amar a Quien les llora.

Ruben

bienvenido hermano....esplendido soneto...
la dedicacion es cuestion de la fe que cada uno podamos sentir...
super saludos...

Bienvenido poeta a este Cafecito de amigos...muy buenas letras para Dios que es en quien creo, no en las religiones...Besos BETT

Bellisimo soneto compañero RUBEN SÁNCHES!!
Aún nadie comprendio lo que vino a la tierra a hacer.
Principalmente lo de las paradojas, sus palabras al decir que era capaz de tirar una iglesia y reconstruirla en tres días, y el dón del perdón al que mal te hace y desea.
Y aún hoy lo culpan de las desgracias que los invaden, hoy día levantan templos para que la gente vaya y mientras lo obsservan donde hace siglos lo colocaron, le culpan por sus desdichas y sufrimiento dirarío, que locura por favor.

Bien estructurado tu soneto amigo,es un placer leerte.

hermoso.. muy hermoso y te toca el alma! gracias Rubén y Bienvenido!!!!!