Recordando a Sandro…

Se calló el cantor…
Se nos murió el hombre de la rosa…
Gitano, ya eres leyenda…
Una guitarra sutil, silueta de mujer,
vibraba entre tus brazos
al arrullo de tu voz…
América toda amaba,
lloraba y reía a través de ti;
fuiste hechizo, misterio y embrujo…
A nuestros sueños tú les pusiste música…
El Arte se encarnó en ti,
era tu canto tan pleno de ternura
que nos dejabas en carne viva,
sangrando por múltiples heridas…
Mientras danzabas
Eros se enredaba en tus caderas,
tan sensual…
Y llovieron rosas y lágrimas
sobre tu morada entre los muertos…
Fuiste idolatrado por las mujeres,
cordel dorado en el espacio mágico…
La muerte enmudeció tu garganta,
cesó tu incorruptible canto de ruiseñor…

Ahora le canta a Dios...Y allí también lo adoran...Hay muchos con suerte!!! Hermoso homenaje, amiga.

Muchas gracias, amigo poeta.

Un abrazo

Una hermosura tu poema Delia, total admiración a él... y a como lo describes... coincido con Sarmiento, ahora cantará en el cielo!

Muchas gracias, Lorena!!!

un abrazo