Amando a heroína

Lagos son sus ojos azules, y yo estoy en ellos,
habitar allí por siempre, es mi único sueño.
Te amo; me dicen sus labios que son tan bellos
y cuando me miran sus ojos es tan halagüeño,
refleja mi alma, al corazón llegan sus destellos.

Ante esos ojos soñadores ya he roto cadena,
todo he traído a sus pies, en total decencia.
En su mirada altiva, no deseo que haya pena;
oro a Dios por bendición, le pido con clemencia.
Atado a ella para mi vida nunca será condena.

Ahora su cabello me ata, su virtud me aquieta,
a su cuerpo me flagelé, y me asfixiaría en su boca.
Ella tiene amor de heroína no de cenicienta,
por primera vez ser realista, amor me convoca;
la amaré con sinceridad para que no se arrepienta.

La miro y, con ojos de depredador la desnudo,
como Dios ha de verla la imagino a toda hora,
ante ella estoy y, carezco de arma y de escudo,
ya la he ofrecido mi bandera y mi cantimplora,
quiero beber de por vida sus besos, cada segundo.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

cuanto amor en este poema Alcibiades, muy lindo....Besos BETT

hermosoooooooo!