Oda a un guiso

Infatigable,
como el aroma
que se cuela
entre las hierbas,

ardiente de sabores,
mi lengua trémula
descubre en los sentidos
la parábola fecunda
en la cuchara,

oasis esbelto de colores,
pronunciadas coplas de pigmentos,
nieve de luz,
acalorado resguardo
como en la primavera.

Colores que subsisten,
laurel que invoca,
garbanzos,
porotos
que vencen la lluvia de los besos
de la sal,
desnudo perejil
que salta en la cebolla,
el tomate, y el lucero del zapallo,
ceremonia
de papas
y soleadas batatas impregnando
el océano del viento,
desde la carne
desde la cacerola
semiabierta,
desde el llanto
del vino
en la selva
de un champignon acalorado,
esbelta primavera
de sentidos,
has hecho prisionero
mi olfato de cigüeña,
languideciendo en la tez
de mi compañera,
florido rubor de bellas
flores.

Distancia que mide
el silbido del
hervor


lágrimas que condensan
el agua del vapor

en el silencio,

en la tibieza,

en el bello resplandor de tu sonrisa,

alas de sabor
que invade el viento,

pinceladas de amor
en fresca primavera juvenil y lisonjera.

Un guiso, que rico lo has descripto, hasta me dio hambre
Un placer leerte amigo

Mmmm qué rico! ji ji ji Un abrazo Claudia!!! Un placer leerte y tenerte en estas letras!!!

Mmmmmmm a mi tambien me dió hambre y ganas de ponerme a hacer uno! Muy bueno caminandobajolallluvia, esta oda al guiso!! Me encantó! Abrazooooo!!

Muchísimas gracias, amiga!!!!