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por Felipe de Jesús Legorreta Mar Ene 18, 2011 1:04 amLinda rosa que riegas tu perfume,
mi dulce amanecer en esta vida,
la tierna serenata colorida
del nido donde mi alma se consume.
Te creo mía y si alguien me presume,
de haber tomado mieles de tu fuente,
diré que: "!Miente!"… Como vil demente,
su mal decir con su mentir no llega;
para manchar lo blanco de esta entrega,
pues soy pasado que hoy… vuelve al presente.
Sin sentir renació el amor ardiente,
en refulgente entrega que asombrosa
unió en fuego al clavel con bella rosa
fundiendo el rojo de su amor hirviente.
Con la entrega del ser… incandescente
palabras sobran cuando quiere el alma,
a dos suspiros con amor empalma,
y así los funde en un sabroso fuego;
que son por Dios inspiración y ruego,
amor ardiente que perdió la calma.
Y hoy que regresas bella y tan sonriente,
con tus perfumes se mantiene vivo
este amor que es intenso y sigue activo,
ofreciendo un retorno renaciente.
Nuestro cariño en nada es diferente,
ya que tiene la brisa del pasado
que es caricia del beso ya probado
mi bella flor, tan dulce es tu capullo;
que quiero retornar al suave arrullo,
sin que nada se sienta reprochado.
Felipe de Jesús legorreta Levy.
Copyright INDAUTOR México.
Libro ENSAYOS DE POESÍA CLÁSICA
03-2009-102910090800-14 Pag. 56
mi dulce amanecer en esta vida,
la tierna serenata colorida
del nido donde mi alma se consume.
Te creo mía y si alguien me presume,
de haber tomado mieles de tu fuente,
diré que: "!Miente!"… Como vil demente,
su mal decir con su mentir no llega;
para manchar lo blanco de esta entrega,
pues soy pasado que hoy… vuelve al presente.
Sin sentir renació el amor ardiente,
en refulgente entrega que asombrosa
unió en fuego al clavel con bella rosa
fundiendo el rojo de su amor hirviente.
Con la entrega del ser… incandescente
palabras sobran cuando quiere el alma,
a dos suspiros con amor empalma,
y así los funde en un sabroso fuego;
que son por Dios inspiración y ruego,
amor ardiente que perdió la calma.
Y hoy que regresas bella y tan sonriente,
con tus perfumes se mantiene vivo
este amor que es intenso y sigue activo,
ofreciendo un retorno renaciente.
Nuestro cariño en nada es diferente,
ya que tiene la brisa del pasado
que es caricia del beso ya probado
mi bella flor, tan dulce es tu capullo;
que quiero retornar al suave arrullo,
sin que nada se sienta reprochado.
Felipe de Jesús legorreta Levy.
Copyright INDAUTOR México.
Libro ENSAYOS DE POESÍA CLÁSICA
03-2009-102910090800-14 Pag. 56
» Ahelos
» Mañana cuándo me haya ido
» Me llegó la vejez
» La soledad de mi alma
» Los Sabios de Oriente
» MUERTE DEL SILENCIO [Dedicado a García Lorca y seguidores]
» EN TU AMOR
» MERCADERES DEL TEMPLO