Ironías de la felicidad

20/Abr/2009

Me gusta caminar en la ciudad con mi hermosa camisa…
de indescifrable color, y un tanto percudida;
la venturosa camisa de letras borrosas y poco afamadas.
Deambular con mi pantalón desbastillado…y desgastado (hasta descubrir sus hebras).
Asaltar las calles con mis zapatos deformados, quizás por el uso, Mal boleados…y rotos (sólo un poco).
Me gustan estas cosas (y hasta puedo decir que las amo), porque me recuerda que no necesito marcas, etiquetas ni modas para ser feliz.

Me gusta ver los aparadores de las tiendas finas;
esas tiendas donde venden cosas importadas, de empresas y gente importante,
Ahí me gusta observar…
porque el vidrio está tan limpio….su pulido es excelente,
y Así ver tan claro en el reflejo;
Ese reflejo de mi rostro…
y la hermosa sonrisa que dibujo en el aparador.

Te invito a mi casa…
quizás no querrás ir;
Se que las cosas valiosas que tengo no son para tus ojos.
No sientas penas por mi, que tengo mucho aunque me sobre nada.


Acércate…
lo único que nos separa es un paso, y un muro invisible
-estamos tan cerca y distantes a la vez-

Se puede llegar a mi, pero no tienes nave par echarte a andar,
temes aventurarte en el viaje…
y encontrarte con los fantasmas que nos separan.

[b]¡Que bello poema amigo! Me encantó. Y, si puedo acercarme a ti a través de mis torpes letras, me gustaría hacerlo. Sal a recibirme, pues aunque tengo nave para el viaje, quizá esté tan desvencijada que no le queden fuerzas para llegar a tan hermoso puerto. Abrazos de Recaredo.

Hola Recaredo...
Gracias por tropesarte en estas lìneas. Si tu nave está desvencijada la repararemos, ó con la mía podría llegar a dónde estés, y si en el camino se nos avería entonces nos iremos de "ray"
Saludos amigo Recaredo

Uff amigo...me recorrió un escalofrío al leerte... es difícil a veces desprenderse de tanta coraza...sólo ser quienes somos...excelente, me ha gustado mucho.
Un abrazo.

Muy cierto amiga, parece tan fácil...pero no lo es.
Un abrazo desde aquí...